La Ley del Mercado de Valores establece claramente el papel de las bolsas de valores en el proceso de inscripción en el Registro Nacional de Valores, a cargo de la CNBV.
María Ariza, Directora General de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA).
En el dinámico entorno del mercado bursátil en México, es crucial tener una comprensión clara de las funciones, así como de los límites y responsabilidades de las bolsas de valores y de las emisoras que cotizan en ellas.
Como Directora General de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), me encuentro en una posición privilegiada para poder examinar de cerca los entretelones del mercado accionario mexicano, y desde esta posición tengo la convicción, el compromiso y la responsabilidad de brindar transparencia y claridad sobre temas relevantes.
La Ley del Mercado de Valores establece claramente el papel de las bolsas de valores en el proceso de inscripción en el Registro Nacional de Valores, a cargo de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
BIVA, cumplimiento de requisitos
Al respecto, uno de los varios requisitos que cualquier emisora debe cumplir, consiste en la obligación de solicitar a la bolsa que ésta elija para el listado de sus valores, que le expida una opinión sobre el cumplimiento de los requisitos de listado que se prevén en el reglamento interior de nuestra bolsa.
La bolsa, entonces, emite su opinión sobre el cumplimiento de dichos requisitos basándonos en la información proporcionada por la propia emisora en su prospecto de colocación o documentos similares.
Sin embargo, es importante destacar que nuestras opiniones son declarativas, y en ningún caso, convalidan actos jurídicos, ni certifican la bondad de los valores o la solvencia de las emisoras. Más bien, recaen sobre la veracidad y exactitud de la información proporcionada por las partes involucradas en la operación.
Responsabilidad de emisoras
Este marco regulatorio prevé una clara separación entre la responsabilidad de las emisoras y la función de las bolsas. Bajo ninguna circunstancia, las opiniones que las bolsas de valores otorgan en México o en cualquier parte del mundo, tienen por efecto convalidar actos jurídicos, ni certificar la bondad o desempeño futuro de los valores objeto de listado, ni asegurar la solvencia, calidad crediticia o liquidez de las emisoras, ni muchos menos, constituyen una recomendación para realizar alguna inversión sobre dichos valores.
Es un recordatorio crucial de que la diligencia debida recae en quienes emiten o suscriben los valores. En los casos de emisiones de deuda o estructurados, las calificadoras de valores realizan evaluaciones de la solidez de las empresas o valores, emitiendo una opinión y asignando una calificación que refleje la probabilidad de pago al hacer frente a sus obligaciones financieras.
Por otro lado, los auditores externos proporcionan una evaluación independiente y objetiva de los estados financieros de una empresa, examinando los registros financieros, los controles internos y otra información financiera presentada por la administración de la empresa para determinar su integridad y cumplimiento de las leyes y reglamentos pertinentes.
Finalmente, los inversionistas, comúnmente los institucionales que invierten montos más relevantes de capital, hacen su propio due diligence sobre las potenciales oportunidades que se les presentan y toman en su caso, la decisión de invertir o no invertir, según sea el apetito al tipo de activo, al riesgo y al retorno ofrecido.
Es esencial entender que las bolsas de valores, como BIVA, desempeñan un papel fundamental en el mercado financiero, facilitando la negociación de valores y proporcionando una plataforma para que las empresas accedan al capital que necesitan para financiar su desarrollo y debemos realizar nuestras actividades atendiendo a nuestro deber de debida diligencia como lo marca la regulación, y descansamos en las opiniones expertas de los participantes en una emisión antes de presentar cualquier solicitud de emisión ante nuestro comité de listado.
Si se llegase a presentar alguna irregularidad en la vida pública de cualquier emisora, es en última instancia responsabilidad de la misma y de sus órganos de administración, abordar cualquier preocupación de los inversionistas sobre su gobierno corporativo y cumplir con las leyes y regulaciones aplicables.
No a la confusión en el mercado
En ese sentido, las bolsas no somos responsables de las acciones o decisiones que tomen las emisoras listadas a posteriori, y por lo tanto señalar a la Bolsa o sobreponer fotografías de los ejecutivos de las bolsas para ilustrar casos que pudieran ser controversiales, induce a la confusión del mercado y del público inversionista.
Como Directora General de BIVA, reitero mi compromiso con la transparencia, la integridad y el desarrollo del mercado de valores mexicano. Nuestra plataforma se rige por los más altos estándares éticos y regulatorios, y trabajamos incansablemente para promover un entorno financiero justo y equitativo para todos los participantes.
BIVA ha traído la competencia a un mercado que estuvo monopolizado durante décadas, impulsando un crecimiento que refleja el verdadero potencial de nuestro país. Nuestros logros hablan por sí mismos: un aumento del 32% en el importe operado promedio diario, 36 emisoras nuevas, el 100% de disponibilidad del mercado, más de 483 mil millones de pesos financiados y una reducción del 50% en las tarifas de listado y mantenimiento, entre otros hitos significativos.
A pesar de los desafíos que hemos enfrentado, hemos demostrado que la competencia y la innovación pueden llevar a resultados positivos tangibles. Hoy somos un jugador que ha demostrado ser un competidor sólido, con una fortaleza tecnológica importante, última generación de sistemas, confiable, ágil y pensando siempre en el servicio al cliente, intermediarios e inversionistas.
Si ha habido emisoras que han optado por BIVA como bolsa, responde exclusivamente a la oferta de valor que brindamos al mercado, consistente con nuestro servicio diferenciado, tecnología de punta y visibilidad que damos a las emisoras. Esto, en vez de “canibalizar”, significa subir los estándares del sistema bursátil mexicano tan necesitado de servicios y procesos de clase mundial.
BIVA forma parte de CENCOR, un grupo empresarial con más de 35 años de presencia en los mercados de México, Estados Unidos y Latinoamérica, con una sólida situación financiera que ha permitido financiar el nacimiento y desarrollo de esta gran empresa, BIVA, que hoy ha consolidado su posición nacional e internacional en los mercados.
Nuestro equipo de más de 350 colaboradores en el grupo trabajamos con pasión para seguir haciendo de este sueño una realidad. Como bolsa, continuamos comprometidos con el impulso del mercado de valores mexicano. Estamos decididos a seguir liderando el camino hacia un mercado más sólido, dinámico y accesible para todos los participantes.
Aquí seguiremos.
Para más información conéctate a https://www.biva.mx