George Miller, el legendario director que dirigió la primera versión con Mel Gibson en 1979, ya había regresado para la precuela entregada en 2015, “Mad Max: Fury Road”.
Uno de los primeros diálogos en “Furiosa: Una saga de Mad Max” es la pregunta: “A medida que el mundo se derrumba a nuestro alrededor, ¿Cómo debemos enfrentar sus crueldades?”.
Con los escenarios postapocalípticos envueltos de violencia gasolina y balas, esta nueva saga de la película se centra en la esperanza, por tonta y lejana que parezca, como única manera de avanzar.
La desolación de lo viejo, insiste, puede abrir paso a “todas las cosas nuevas” (Apocalipsis 21:5).
Nueva entrega
El cineasta George Miller, quién es el legendario director que dirigió la primera versión con Mel Gibson en 1979, regresó para una nueva precuela entregada en 2015, “Mad Max: Fury Road”.
Mientras que el argumento “Fury road” se desarrolla en tres días y dos noches; Furiosa se desarrolla en casi 20 años, relatada en cinco emocionantes capítulos.
Miller explora la transformación de una joven inocente que vivía en el paraíso para convertirse en una violenta guerrera de la liberación.
La adolescente Furiosa (Alyla Browne) y su madre (Charlee Fraser) viven en el Lugar Verde de Muchas Madres, mientras que el resto del mundo es un páramo devastado por los efectos del cambio climático y una guerra sin final.
Un paraíso agredido
The Green Place, dentro de la historia, es literalmente un Jardín del Edén, rodeado de follaje, vida silvestre y agua dulce. En una clara alusión a la historia bíblica del Génesis, vemos a una Furiosa tratando de comer un durazno maduro de un árbol.
Pero el paraíso se pierde y los merodeadores (tal como los amalecitas bíblicos) secuestran a Furiosa, buscando llevar el conocimiento de “Lugar Verde2 a su líder, Dementus (Chris Hemsworth), un señor de la guerra cruel y exagerado que sueña con saquear la abundancia del paraíso para su propio regocijo.
Aunque no logra salvar a su hija, la madre de Furiosa le da un hueso de durazno para que recuerde su hogar y la reta a encontrar el camino de regreso. Furiosa es obligada a unirse al círculo de Dementus, mientras ella planea regresar al jardín.
Esta alusión extendida del Génesis prepara el escenario para el sorprendente peso espiritual de Furiosa . En este mundo incendiario, “posterior a la caída”, vivir es un infierno y matar es una ganancia, pero la joven busca desesperadamente la redención.
La palabra apocalipsis, especialmente en películas, connota destrucción desenfrenada, horror y violencia sin un final.
Final de los tiempos
Pero la palabra griega apocalipsis se traduce como “una revelación”.
En los tiempos bíblicos, la literatura apocalíptica servía “como una forma intensificada de profecía”. La crítica Alissa Wilkinson y el académico Robert Joustra amplían esta idea en su libro “Cómo sobrevivir al Apocalipsis: zombis, cylons, fe y política en el fin del mundo. El apocalipsis, argumentan, “renueva y destruye; con su destrucción trae una epifanía sobre el universo, para elegir a los dioses o a Dios”.
Doug Mitchell, uno de los productores de la película, aumentó el hype y desveló algunos detalles de la que seguramente sea la escena de acción más espectacular de ‘Furiosa’.
“La película tiene una secuencia de 15 minutos que nos llevó 78 días para rodarla, con 200 actores de acción, trabajando en ella diariamente”.
Anya Taylor-Joy, la actriz protagonista, y explicó el porqué de su extensa duración:
“Tuve largas conversaciones con George Miller sobre ello. Es muy importante la secuencia para entender lo ingeniosa que es Furiosa, pero también su valentía. Es la secuencia más larga que hemos rodado”.
Con información de e-cartelera y Christianity Today.