Conoce la increíble historia de esta joya del cine noir que ganó varios premios Ariel y que fue reconocida en EU; en México.
Llámenme Mike o el mexicano Alfredo Gurrola antes de Quentin Tarantino.
Llámenme Mike o la primera película en formato cómic (sin saberlo) en México.
Llámenme Mike o la película que conquistó al actor de “Los Intocables”, Robert Stack.
Llámenme Mike o la censura y corrupción sin límite del PRI.
Llámenme Mike o la ironía del cine de ficheras.
Llámenme Mike o el Estado fallido en México.
Empresas como Netflix o Amazon pagarían por tener un argumento fílmico similar. Lo sorprendente, es que la información que rodeó a la propia película sería tan noticiosa como para realizar un documental.
La película, más allá del formato de Quentin Tarantino, es de las primeras en México en filmarse en tono cómic o género noir, con su consecuente y mordaz crítica a la crónica corrupción policial que se vive en México, la colusión de altos mandos, la locura de los medios de comunicación vendidos y el poderío de la delincuencia organizada, que dirigió el cineasta Alfredo Gurrola y en la que actúa su hermano, Juan José.
A primera vista, la película tiene errores en la realización debido a su poco presupuesto. Sin embargo, conforme pasan los años, se levanta como una de las joyas del cine noir que necesitan redescubrir las autoridades fílmicas en México. Pero, viendo el argumento anticomunista, sería poco agradable para la 4T.
A nivel argumental, el guión pasa por la epopeya que marcó el temible personaje Mike Hammer, quien es un personaje de ficción creado por el autor policiaco de Estados Unidos, Mickey Spillane y que se dio a conocer en el clásico pulp, I, the Jury (Yo, el jurado), que fue llevado al cine en 1952 y 1982.
Censura a la película
La película, filmada en 1978, debido a la fuerte censura del gobierno de José López Portillo, logró estrenarse hasta 1982. Según una nota de El Heraldo, del 19 de octubre de 1979, la película fue prohibida por la Dirección General de Policía y Tránsito… que era dirigida por el impresentable Arturo “El Negro” Durazo, quien corrompió de manera grave a la policía capitalina.
En una extensa plática con este reportero en una entrevista para El Financiero (en la sección que dirigió el maestro Víctor Roura) el guionista y gran actor del cine mexicano, Jorge Patiño, nos reveló la epopeya de la creación que llevó a crear uno de los personajes más creíbles del cine policiaco en México, encarnado por otro gran actor mexicano, Alejandro Parodi, así como otros datos inéditos.
¿Cuál fue el recibimiento a este cine policial de los años 70?
En las cintas que escribí para el cine, siempre traté de aportar algún contenido, incluso, desde “La banda del carro rojo” que fue mi primer película comercialota, la cual le ganó a Rocky en su estreno, por cierto, en audiencia. A la gente de todas partes del mundo le interesa el género policial. En esa época, en México, no había el interés que existe hoy.
¿Hubo censura de la Secretaría de Gobernación en su presentación?
Curiosamente, sé que Margarita López Portillo, durante el primer corte, se levantó diciendo: “Es la peor película que he visto en mi vida” y salió furiosa de la sala. Pero “Llámenme Mike” ganó dos Arieles por mejor argumento y adaptación. (Además de ganar un premio en un certamen fílmico en Miami, Estados Unidos, de lo cual, hay pocos datos).
¿Qué tanto hay de Mike en usted?
Mike nació el día que Alfredo Gurrola me llamó por teléfono y me dijo: “Patiño, leí un artículo en un periódico que decía que si eres gringo, puedes hacer las cosas muy bien, pero como mexicano, no”. Y de ahí me surgió la idea de escribir la historia de un policía, Miguel Contreras, que es un verdadero hijo de puta; amante de las novelas de Mike Hammer, al cual mandan a la cárcel, le dan una golpiza, y le hacen una operación biónica, donde su mente se queda atorada en las últimas páginas de un libro policiaco que estaba leyendo y entones ahí se convierte en Mike. A diferencia de don Miguelito, que era un judicial tonto y corrupto.
¿No ha recibido una oferta para volverla a filmar?
Es increíble. Conocí en Monterrey, en un simposio de cultura, al actor Robert Stack, quien le dio vida a Elliot Ness en la serie de “Los Intocables”, quien vio la película y le encantó. Nos hicimos amigos y le propuse hacer una secuela en donde Mike buscara a Elliot Ness con una historia del robo a la nación. !Pero La Nación era una tienda de abarrotes! Vine a México, le plantee el argumento a Conacine (actual IMCINE) y nunca hubo una respuesta. Pienso que los funcionarios de cine en México tienen temor a hacer las cosas en grande.
¿Por qué el género policiaco tiene ausencia en los medios masivos?
La policía en México siempre está desacreditada. Pero para hacer cine noir en México, si no lo tomas a broma, nadie te puede tomar en serio. Nadie, en lo absoluto, quiere saber nada del manejo de los policias en México.
¿Cómo debe pensarse, entonces, un personaje policiaco?
Importa mucho la vivencia personal. Yo conocí a muchos actores y policías de primera mano y no fue tan difícil hacerlo. Es importante que los personajes sean inteligentes, no mecánicos ni autorales y que tengan vida propia.
¿Cuáles son las pistas de un cine policial efectivo en México?
Casi no se ha hecho. Pero ahí tenemos “La banda del automóvil gris” (1919) y el cine policiaco o de gánsters de Juan Orol, que son joyas del absurdo. Pero es curioso, en Francia se vuelven locos porque no saben si clasificarlo como policiaco o cine del absurdo.
Joya mexicana: Solórzano
Por su parte, para la crítica en cine Fernanda Solórzano, la película es una de las realizaciones más importantes del cine mexicano, ya que logra una reinvención del género.
“Lo que es interesante y excepcional en “Llámenme Mike” es producida en medio de este caos (cine de ficheras y narcos) fue producida por una de las dos productoras del Estado, Conacite II, pero se alimenta de estos temas, situaciones, y personajes. Es un judicial que lee novelas de detectives americanos. El día que pierde contacto con la realidad, asume su nueva identidad, y regresa al mundo de los judiciales corruptos y al mundo de los periodistas fodongos y a este mundo, regresa asumiendo los valores de Mike, que quiere proteger a la democracia en su país y combatir a los comunistas”, destaca Fernanda Solórzano.
Para la especialista, la película es una de las tres más destacadas de la cinematografía en México y agrega sobre Patiño: “La genialidad de Patiño consiste en confiar en que no tendremos un cine policiaco como tal si no confiamos en las autoridades policiacas, del cine policiaco que se basara en esta idea del bien y del mal, siempre va a ser inverosímil, e inaccesible, por lo menos, hasta que el país cambie”, logrando momentos de absurdo increíbles.
Solórzano afirma que la película es una crítica al sistema social y político y al cine mismo, a través de un Quijote y es un guiño al cine negro de los años 40 en Estados Unidos, con un Alejandro Parodi, que hace, por primera vez en el cine, un personaje de un “policía judicial entrañable”.
Para ver el tráiler original: