Charly Bostik está curtido de experiencias; jovial, creativo, trabajador, colaborador intenso de la obra en su nueva etapa como pastor.
Tuvimos la oportunidad de acompañarlo a un evento de evangelismo en el ojo del huracán. Estuvimos en la guarida de Chon Lennon y le vimos predicar a la gente que se echaba unas chelas; otros más atrás se echaban un pericazo y un cigarro de mariguana.
Pero Charly estaba tranquilo. Nos invitó a echar un palomazo con rolas de Deep Purple, de Los Doors. Tocaba su Fender blanca y disfrutaba el momento. Posteriormente se sentó, compartió parte de su testimonio de vida, cuando guardaba drogas en su casa e iban y hasta se formaban afuera.
Tiene mucha facilidad para hacer entrar a la banda en una dinámica de participación. Los años que pasó al frente de Banda Bostik lo curtieron y lo enseñaron a manejar situaciones. Hizo el llamamiento y varios aceptaron a Jesús como Señor y Salvador.
Para este testimonio, tomamos dos entrevistas. Una, que le hicimos en la revista Conexsión que dirigió Pepe Montecillos, y la otra, en DobleFilo Noticias.
Testimonio de Charly Bostik
¿Cómo recibiste a Cristo? Yo recibí a Jesucristo en 1998 y tuve mi proceso. Tenía la inquietud de empezar a estudiar la palabra de Dios. Tengo la gran fortuna y la gran bendición de haber nacido en una congregación que lidera hasta la actualidad el Doctor en Teología, Armando Alducin. Ahí fui conociendo, y conforme nos fuimos congregando mi familia y yo, inmediatamente empecé a estudiar los cursos y los discipulados que daban, y me siento muy bendecido, porque recibí mucha información y formación teológica para construir el fundamento para renunciar a Banda Bostik en 2001. El valor y la fe, que va implícitas por el oír la palabra de Dios, me levantó de una situación de adicciones y malestares emocionales.
¿Cómo te consideras? Por un lado, al rock cristiano le llamo “rock sobre la roca”, pero ya desde hace varios años me dicen “el rockero de Cristo”. Sé que muchos religiosos han de sacar el hígado, desafortunadamente. Pero no es por su gusto, es por lo que Dios manda en su multiforme gracia.
Supongamos que eres el mejor cuate de Charly Bostik, ¿Cómo lo describirías, qué virtudes ves en él y qué no te late? Diría que es una persona alegre, jovial, creativa y dispuesta a ayudar, además de ser desinteresado. Le gusta trabajar para la obra social y la espiritual. Se enoja cuando ve que no hay justicia en el reparto de las obras materiales. Es una persona con amor que trata de escuchar a la gente. Le gusta estar activo, dispuesto a servir, no importa la hora, el momento o las circunstancias. Valora la amistad, el ministerio, a los que se acercan de manera sincera, sin pretensiones.
Compartir a rockeros
¿Qué libro de la Biblia te gusta más? Todos, hasta los apócrifos (jajaja). Pero en serio, el libro de Proverbios lo considero del más alto nivel. Sobre mi libro favorito en la Biblia, no te podría decir. Me gusta desde Génesis hasta el Apocalipsis, ya que todo tiene mensajes y edificación. Como dice 2 Timoteo 16-17: “Toda la escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, y para instruir en justicia”.
¿Cómo le haces para defender lo que crees, tú que convives con muchos roqueros? Un día me encontré a Mariano Soto (ex baterista del Tri) y le compartimos un poco (el baterista ya falleció). Algo que puede impactar a mis antiguos compañeros de andanzas es que en tu rostro tienes otra apariencia y solitos se acercan. Una vez me encontré a un amigo en el mingitorio de Hard Rock en Polanco, con el que compartía drogas y alcohol. Ni modo de saludarlo (risas). Y me preguntó ‘¿Que te volviste cristiano?’ y ahí le compartí. En el área de teléfonos él y su esposa Perlita recibieron a Cristo y hoy están sirviendo en una iglesia de Chimalhuacán como líderes de alabanza.
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¿Cuál es tu definición de rock urbano? Ponerle etiqueta a ese género es un pleonasmo, ya que el rock es urbano. Es como decir “country de la granja”. En la CDMX no sé quien le habrá puesto esa definición, pero es mala. Lo que yo hago es una mezcla de rhythm and blues, hard, blues, balada folk y lo echo a la licuadora.
¿Qué piensas cuando alguien dice hoyo funqui? Que fue mi casa durante muchos años.
¿Cuáles son tus influencias de bajista? Mel Schacher, el de Gran Funk Railroad.
¿Cuál fue la primer película de rock que viste? “The song remains the same” de Led Zeppelin en el cine Valle Dorado, cuando tenía 14 años y también “Gimme Shelter”, de Los Rolling Stones.
En el ojo del huracán
Hablando de Gimme Shelter, ¿Has pasado una situación similar en donde hubiera muertos en una tocada? Recuerdo que una vez vino Canned Heat a México en 1983 en Los Reyes, La Paz y hubo disparos. Fue un evento rudo. En otro evento en Puebla se hizo un portazo y le abrieron la cabeza a un cuate y todos se pusieron violentos. Cuando regresé, estaba tirado, lo traté de auxiliar, pero murió. Le habían metido varios piquetes con picahielo y cuando llegó la Cruz Roja ya era tarde. Le comenté a Charly Montanna (ya fallecido), que en ese momento estaba cantando y éste les dijo que se iba a venir una razzia y pues toda la gente salió corriendo casi como en un zafarrancho.
¿Qué te ha dicho Dios respecto a la música? Que ésta tiene un contexto espiritual fuerte, pero la gente no sabe que tiene el poder para cambiar emociones. Te puede hacer violento o pasivo. ¡Incluso te puede engordar! En Japón hacen esta técnica con los pavos. La música la ha puesto Dios en muchos servidores, como la banda Armadura, Graffity, La Tierra Prometida, Líquido Vital. Como guerreros de Dios la utilizamos para que la gente sepa y se toque su espíritu, además de llevarlos a la reflexión, el arrepentimiento y puedan tener un encuentro personal con Dios.
¿Qué es lo que más te conmueve de Jesucristo? Soy su admirador. Lo vemos en la Biblia en su forma de ministrar a la gente; cómo se violentó en el templo. Me gusta ver ese Jesucristo con poder. La mayoría de la gente piensa en “diosito”, pero tenemos un “Diosote”. Es tan pequeño que puede entrar en tu corazón, pero es tan grande que puede entrar a todos lados. Un hijo de Dios es un ser que tiene poder y la autoridad del Padre, recordemos.
¿Cómo se le hace para ser cristiano sin perder tu identidad? Ese es un problema que ya se está erradicando. En México ya no hay tanto legalismo gracias a bandas como la de Sergio Moreno, quienes fueron pioneros para que nosotros posteriormente pudiéramos entrar a las iglesias. Tengo muchos amigos pastores que son buena onda. Pero cuando alguien dice “que es muy deshonroso que un hombre traiga el pelo largo” les digo que “tú ves las apariencias, pero Dios conoce mi corazón”. La Biblia nos pide ser humildes. Por cierto, la palabra humildad, si ves su significado, es autenticidad. Si mi esencia es rockera, no me la voy a quitar. ¡imagínate, antes traía el pelo largo hasta la cintura! Yo podría ministrar hasta sin pelo. Eso es relativo.
En el tema social y político, ¿cómo lo ves a la lupa de la palabra de Dios? ¿Tu música puede llegar a los funcionarios? De hecho, llegó a un contralor interno del Gobierno de la Ciudad de México. En uno de mis discos tengo una rola que se llama “Soy solo una voz” inspirada en Juan el Bautista. Ahí hago mención a los políticos y tomo una frase fuerte de ese predicador. Muchos músicos cristianos no abordan ese tema porque quieren verse muy “espirituales”. Si amas a la gente, tienes que decirle sus verdades. Como cristiano, sí tengo la responsabilidad de ubicar la problemática social pero desde una perspectiva espiritual. ¿Qué estás haciendo con el poder de Dios cuando tienes cierto fuero? A Dios le plació que estuvieras ahí, y cuando Dios quiera, te va a quitar. Cuando estás en un puesto de poder y haces bien la responsabilidad, Dios se complace y te levanta más. Pero si eres corrupto y no te preocupas de tus labores, olvídalo. Como político estarás podrido. Así va a estar tu familia también, por mucho billete que te puedas llevar a tu casa. Si tú no tienes un fundamento de ética, que está en el mejor libro de la humanidad, como lo es la Biblia, vas a ir para abajo.
Compartir por todos lados
Hablanos de tus experiencias cuando estuviste en TV Azteca. Vimos que participaste con la rola “No son de la calle”. En su momento sí necesitaba el premio para una operación de mi esposa. Pero algo sí pasó y es que pudimos ministrar a la gente. Todos me decían que me veía diferente. Incluso, estaba en los ensayos ministrando a un cuate que era incrédulo en las cosas del Señor y renegando de los evangélicos. Oramos afuera del área de maquillaje y cuando acabamos, llegó una de las asistentes y me dijo que el productor quería hablar conmigo. Cuando me presenté, me dijo “¿qué estabas haciendo”, “orando”, ¿y qué orabas?”, “pues en Cristo Jesús”, “¿eres cristiano?”, “sí, amén”. Y fue cuando soltó la carcajada: “yo también soy cristiano y soy pastor pero no he ejercido. Te autorizo a que ministres a todos”. Ahí me di cuenta que Dios me tenía ahí por algo, no tanto por el premio. Muchos recibieron a Cristo e incluso, hubo sanidades de cáncer y vista.
¿Cómo ministras a tus hijos? Mi hijo actualmente se pasó al penthouse, pero mi hija fue la primera que conoció a Cristo Jesús. Canta muy bonito. Te puedo decir, bróder, que el Señor restauró a mi familia. Mi esposa, cuando puede, va conmigo a todos lados.
¿Llevas a tus hijos a las tocadas? Solo cuando hay comida (risas). A través de la banda Escuadrón, Dios me hizo pescador de hombres. Cuando hago el llamamiento a los pies del Señor, es mi máximo. Es cuando me siento realmente satisfecho, aunque me faltan muchas cosas. Tengo la visión de Dios de un pueblo bien estructurado y organizado. Espiritualmente me hace falta mejorar más mis encuentros con el Señor. La rola “Todo eso y más” habla de ello.
¿Cómo le hiciste con los ingresos y la chamba? Para renunciar a Banda Bostik, me tuve que bajar del barco que habíamos construido. Aunque por un lado, la banda era mi fuente de ingresos. Tuve un proceso de estar en varios trabajos. Fui vendedor de automóviles en una agencia; tuvimos un negocio de comida con mi esposa; la estuve haciendo de ayudante de cocinero; trabajé en una tlapalería durante cuatro años y en una agencia de publicidad. Gracias a Dios, en todos los empleos, los dueños me permitían compartir la palabra, ya que les platicaba que yo era cristiano y que estaba estudiando. Ellos me decían, “nada más avísanos, pero ve, con gusto”. Todo eso fue como un proceso como de acoplamiento y digo, de compartir bróder, pero sin saber compartir.