Robert De Niro llevó más allá el sistema de Stanislavski y lo convirtió en una mítica forma de actuación dentro del cine contemporáneo mundial.
El actor y director teatral ruso, Konstantin Stanislavski (1863-1938) desarrolló una técnica de entrenamiento de actuación que se enfocó especialmente en los sentimientos del alma y en el comportamiento humano.
Su técnica hace énfasis en las emociones de los personajes y revolucionó la actuación de tal manera que aún sigue vigente.
Esta herramienta de actuación fue pensada para las emociones del actor y los impulsó a pensar en qué harían si estuvieran en las circunstancias de los personajes que van a encarnar; responde a preguntas como ¿Quién soy? ¿Dónde estoy? ¿Cuándo es? ¿Qué quiero? ¿Y por qué? ¿Cómo lo obtendré? ¿Qué necesito superar?
Método Adler
Por su parte, la actriz estadounidense, Stella Adler (1901-1992), quien fue otra discípula de Stanislavsky, es también otra de las más grandes profesoras de interpretación, gracias a su voluntad, pasión y exigencia que le caracterizó.
El método de Adler apela a la imaginación del artista, la cual podría ser “tan vívida como las experiencias naturales” de cada persona, para así mostrarse más segura a nivel emocional.
Adler invitó a sus alumnos a desarrollar visiones profundas y metafóricas para visualizar las circunstancias de sus personajes; a juicio de Adler, esos escenarios imaginados pueden servir como un “alimento creativo” para tomar decisiones artísticas convincentes y acertadas.
Adler enseñó este estilo de actuación a Marlon Brando y que fue adoptado por algunos actores como Benicio Del Toro, Mark Ruffalo, Melanie Griffith y sobre todo, por Robert De Niro.
Precisamente este actor, considerado el más importante por trayectoria en Estados Unidos, festejó recientemente su cumpleaños 79, y como homenaje, presentamos el top 10 de sus películas más relevantes.
1.- El padrino II (1974). Se dice que para este papel, De Niro, un actor caracterizado por entregarse a fondo en sus interpretaciones, para representar a Vito Corleone, estuvo viviendo en Sicilia empapándose de la cultura popular y el idioma. La interpretación le hizo ganar un Oscar.
2.- Ronin (1998). “Ronin, considero, presenta a dos tipos de personajes: Primero, los que son ronin de honor, que dividen bien sus vidas entre lo que es trabajo y lo que es su día a día íntimo y que sus valores, en principio son positivos. Por ejemplo, Sam (Robert De Niro), Vincent (Jean Reno) o Spence (Sean Bean), son personajes que por sus taras o sus virtudes nos demuestran que hacen esto porqué saben hacerlo, pero que aún necesitando el dinero, se intuye por sus valores de compañerismo, inocencia o valentía”, afirmó el director John Frankenheimer (1998)
(De Niro y Reno) encajarían más en un equipo de supervivencia del Vietnam. “En ellos vemos dos seres humanos con mayor consciencia y preparación ante la crueldad mundo, pero sin perder los valores”. Una de las secuencias maestras es la persecución en autos, la cual es una de las más impresionantes y realistas en el cine, lejos de la fanfarronería de Hollywood.
3.- Erase una vez en América (1983). La película abarca varios temas. No sólo es una historia de gangsters, tal vez la mejor que se haya filmado jamás —sí, preferible a las de Coppola—, también es un film sobre la amistad, la traición, el amor, los sueños, las ilusiones, y el manejo de la muerte, tema siempre presente en el cine de Leone.
4.- Godfellas (1991). La película protagonizada por Ray Liotta, Joe Pesci y Robert De Niro recibió seis nominaciones a los Oscar de las cuales solo ganó una (la de Pesci como Mejor actor de reparto). Este filme de cine del género criminal se basó en el libro Wiseguy: Life in a Mafia Family, publicado en 1985 por el reportero Nicholas Pileggi, quien luego trabajaría para adaptar su obra a la gran pantalla junto a Scorsese. La secuencia donde matan a patadas a un enemigo es la clave.
5.- Heat (1995). Cuenta la historia de Neil McCauley (De Niro), un experto ladrón cuya filosofía de vida consiste en sobrevivir sin ataduras que puedan constituir un obstáculo, esto es, si las cosas se complican. Cuenta con una banda formada por criminales profesionales tan cualificados que impresionan incluso al veterano y experto detective Vincent Hanna (Pacino), un investigador tan obsesionado con su trabajo que pone incluso en peligro su vida personal. El diálogo en el café entre Pacino y De Niro no tiene pierde.
6.- Taxi Driver (1976). Travis Bickle es un taxista que trabaja en el lado dark de New York. Desde su vehículo, mira una ciudad rota, corroída por el crimen, la prostitución, las drogas y la desidia de las autoridades. Aquí, el exsoldado estadounidense en Vietnam enfrenta su propia marginalidad y los traumas de la guerra.
El antihéroe se enamora, se frustra por lo que vive a diario, pero se obsesiona con una menor de edad que es prostituida por un sujeto apodado “Sport”.
7.- The Raging bull (1980). “Raging Bull”, Es el ejemplo más brutal del cine de Scorsese sobre el ascenso, caída y redención del famoso boxeador Jake LaMotta, interpretado por un Robert De Niro. que se llevó su segundo Óscar por este trabajo.
La cinta, que se presentó en 1980 en el Ziegfeld Theatre de Nueva York, está basada en “Raging bull: mi historia”, la autobiografía de LaMotta, destaca por su arriesgado blanco y negro, que Martin Scorsese vio fundamental para diferenciarse de “Rocky” (Sylvester Stallone, 1976), ganadora del Óscar a la mejor película tan solo tres años antes.
8.- Mean streets (1973). Malas calles o Mean Streets, de 1973, es el primer encuentro (cinematográfico) con el mundo de la mafia y con un Robert De Niro que, con el paso de los años -y los títulos que componen su robusta filmografía- se ha convertido en su actor fetiche. Destaca en esta película la música, que incluyen tracks de The Rolling Stones y a un De Niro sin nada que perder, más que una película arriesgada más.
9.- New York, New York (1977). En New York, New York y no hay una sola escena que no sea entretenida. El melodrama tiene una puesta en escena estilizada que, no solo le sirve a Scorsese para montar un homenaje a la ciudad que nunca duerme y a los musicales clásicos de Hollywood, sino también para ilustrar un cuento trágico de amor, pasión, éxito y jazz, con dos actuaciones estupendas de Robert De Niro y Liza Minnelli. La historia sigue a Jimmy Doyle, un saxofonista de jazz y veterano de guerra que inicia una relación amorosa con la cantante Francine Evans.
10.- The Irishman (2020). En “The Irishman”, dirigida por Martin Scorsese, un anciano Frank Sheeran (un notable Robert De Niro) cuenta desde el asilo su vida como padre de familia, hombre de confianza y asesino de la mafia durante más de 30 años.
La voz de Sheeran se jacta al principio de la época vivida, de estar siempre listo para recibir órdenes y ejecutarlas como un buen obrero, pero su relato se va volviendo apesadumbrado y frio, por un hecho que lo marcó para siempre.