La “Operación Falso Profeta” descubrió movimientos por más 30 millones de dólares a través de 40 empresas fantasma y 800 cuentas irregulares.
Los diversos análisis señalan que las llamadas “sectas paracristianas” utilizan la figura de Cristo, sin asignarle el rol de Hijo de Dios o de Redentor y suelen usar textos por los fundadores de cada movimiento para legitimar sus creencias, subordinando el contenido de la Biblia a las ideas del fundador o fundadores de la secta.
Además, toda interpretación teológica debe subordinarse al libro de cabecera de cada secta, tal como lo hacen la Secta Moon o Iglesia de la Unificación o Asociación del Espíritu Santo para la Unificación del Cristianismo Mundial, los Mormones o Iglesia de los Santos de los Últimos Días, y además, los llamados Testigos de Jehová.
Usan su poder
Sin embargo, también hay grupos filoevangélicos que manipulando la fe de los creyentes, suelen hacer fraudes utilizando también la fe, la Biblia y su poder de convocatoria.
En este sentido, se dio a conocer que la Policía de Brasil investiga a decenas de pastores “evangélicos” que habrían estafado a más de 5 mil personas.
Como parte de la “Operación Falso Profeta” una organización criminal paracristiana habría movilizado más de 30 millones de dólares en cinco años a través de 40 empresas fantasma y más de 800 cuentas irregulares.
Operación a gran escala
Los agentes cumplen dos órdenes de prisión preventiva y 16 de búsqueda y registro contra los supuestos líderes, que fueron acusados formalmente de estafa, lavado de dinero y falsificación documental, según un comunicado la Policía Civil de Brasilia.
La operación incluye el bloqueo de bienes por un valor no revelado y la prohibición a los acusados de acceder a redes sociales, según informó el diario O Globo.
Además 100 agentes de policía realizaron registros en el Distrito Federal y en cuatro estados de Brasil: Goiás, Mato Grosso, Paraná y São Paulo.
La organización, compuesta por 200 personas, movió 156 millones de reales (unos USD 30 millones) en los últimos 5 años a través de unas 40 empresas pantalla y más de 800 cuentas sospechosas.
Usaban redes sociales
Los supuestos pastores utilizaba sus páginas y redes sociales para convencer a los feligreses en invertir sus ahorros en operaciones financieras y proyectos humanitarios falsos, y que a cambio, recibirían “retornos inmediatos astronómicos”.
Una de las promesas era que, a cambio de una inversión de 25 reales, los participantes podían recibir hasta un “octillón” de reales de beneficios.
Las víctimas eran personas que atendían los cultos de los pastores evangélicos investigados, quienes les aseguraban que habían sido elegidas por Dios para recibir “bendiciones especiales” en forma de sumas millonarias.
Los supuestos pastores hacían alusión a la teoría conspiratoria “Nesara Gesara”, que habrían sido aprobadas de forma secreta en el Congreso de EEUU en 1990, pero nunca implementadas.
En diciembre de 2022, la Policía detuvo al influencer de este grupo, Osório José Lopes Júnior después que utilizó un documento falso en una sucursal bancaria con el que afirmaba estar en posesión de un crédito de 17.000 millones de reales (USD 3.500 millones).
A Lopes Júnior se le atribuyen numerosas acusaciones por parte de víctimas que afirman haber realizado depósitos en su cuenta bancaria a cambio de promesas de beneficios financieros millonarios. Osório fue arrestado en mayo de 2018, pero salió en libertad condicional. Ahora se encuentra prófugo.
La Biblia tiene varios versículos y advertencias sobre falsos pastores y sectas que utilizan el Evangelio para aprovecharse de los creyentes y de cierta manera, de las personas con una situación de vulnerabilidad espiritual.
El Señor Jesucristo, a través de su palabra, tiene palabras muy duras contra estos charlatanes, como en Mateo 18:6
“Pero al que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le sería que le colgaran al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, y que se ahogara en lo profundo del mar”.
En la CDMX, al menos, hemos sabido de algunos casos de supuestos líderes evangélicos que piden prestado dinero a los feligreses para ciertos proyectos. Lo que hemos visto, por desgracia, es que las congregegaciones cierran, los supuestos líderes llevan tras sus hombros denuncias, y lo peor, decenas de almas se vuelven contra la fe evangélica, creyendo que así son la mayoría de los pastores evangélicos.