Hace unas semanas escuchaba la prédica de un pastor mexicano que el Señor le ha permitido compartir prácticamente en todo el mundo.
Sus enseñanzas han salido por casi todos lo medios más destacados en México.
En ella, esbozaba que cuando un gobernante mentía a su pueblo gobernado, salían prácticamente miles de demonios que lograban engañar a miles y miles, y tal vez, a millones de personas.
No soy el enemigo
Hace cuestión de horas, viví en un chat de comunicadores cristianos evangélicos, una especie de bullying por expresar que el Gobierno Federal compra votos, de manera ilegal, y escandalosamente.
Algunos se rieron, otros se llenaron de ira y otros más, de odio, increíblemente.
Hace más de un año, salí de una iglesia a la que amé con todo mi corazón.
El líder se enojó conmigo porque dije que el Presidente Obrador mentía mucho. Se indignó y me pidió que le pidiera perdón a los hermanos en ese chat.
¿Hermanos?
Sin embargo, algunos “hermanos” fueron más allá: “Ay, hermano, ¿eres reportero? ¡Por eso los matan!”.
Más allá de los cambios que hemos visto mi familia y su servidor por estos cambios (gracias a Dios llegamos a una iglesia extraordinaria), veo con preocupación que muchos hermanos evangélicos se están radicalizando en su posición de defensa a Morena y la 4T, incluso, con insultos y burlas.
!Y muchos saben que la mayoría practica la sodomía, el ocultismo, la brujería o que son ateos!
Ese comportamiento sí lo creo en personas sicarias o grupos de choque que son pagados por el gobierno y que se dedican a golpear, a bajar propaganda que no sea de sus patrones, o que amenacen de muerte a cualquier ciudadano que no esté de acuerdo con el Obradorato:
Me conmovió saber que se han realizado reuniones entre diversos líderes evangélicos en México para pedir a Dios por su misericordia y pedirse perdón unos a otros.
Pienso que entre las dos candidatas punteras, se debe elegir a la que podría hacer menos daño a México.
Algo extra que me sorprendió fue ser testigo del grado de rechazo, religiosidad y exclusión, entre evangélicos, a la candidata del PAN.
Pero volviendo al argumento inicial, nos pide nuestro eterno Dios, tal como lo establece en 2a Crónicas 7:14 que busquemos su rostro para sanar a nuestro país.
“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”.
Hay mucha posibilidad que las tinieblas se consoliden en México.
Pero Dios tiene la última palabra.