249 curas católicos fueron públicamente acusados de abuso sexual, cimbraron la reputación de la Iglesia Católica, no solo en la Arquidiócesis de Boston, sino a nivel mundial.
Cuando uno de los personajes centrales de la película trae su caja de evidencias ante la redacción del Boston Globe, el monólogo es impresionante.
-¿Cómo le dices a Dios que no?
Sí, ¿Cómo decirle a alguien quién representa a Dios que no? Este es uno de los argumentos de una de las víctimas de abuso sexual que logra congregar a 10 víctimas y que ayuda en el proceso para llegar a dar a conocer el perverso fenómeno del abuso sexual por parte de curas católicos y cuál era su modus operandi.
Y todo suma de manera escalofriante: primero, las bromas sobre homosexuales, posteriormente, las revistas pornográficas mostradas a los menores de edad, después, las felaciones, para finalmente llegar al abuso sexual recurrente.
La peor pesadilla para un niño.
El daño también es gravemente espiritual. La presión para los niños y niñas que fueron violados durante décadas en Massachussets por cientos y cientos de curas, tiene una compleja trama que vincula lo mismo que bufetes de abogados prestigiados, universidades, personeros de un Cardenal, fuentes de información abiertas que tienen que ser forzadas para desatar, y dar a conocer, uno de los fenómenos más oscuros de la Iglesia Católica en el siglo XX y parte del XXI: la plaga de los curas violadores en Estados Unidos.
¿El resultado?
En la vida real, la cobertura que hizo el diario The Boston Globe arrojó:
1.- La publicación de más de 600 historias de abuso sexual
2.- 249 curas y hermanos católicos fueron públicamente acusados, tan solo en la Arquidiócesis de Boston.
3.- El número de sobrevivientes ascendió a más de mil personas.
4.- En 2002, el Cardenal Law fue reasignado a una Basílica en Roma, a uno de los puestos más altos en la Jerarquía Católica a nivel mundial.
5.- Más de 102 ciudades en Estados Unidos enfrentan ese mismo problema.
6.- Así también en México (la Ciudad de México y San Luis Potosí) Filipinas, Canadá, Brasil, Austrialia, Nigeria, Inglaterra, Irlanda, Nueva Zelanda, Bélgica, Chile, España, Colombia, y al menos 30 países más.
La historia
En el año 2002, algunos reporteros del área de investigación del Boston Globe, liderados por Walter Robinson (Michael Keaton), Michael Rezendes (Mark Ruffalo) y Sasha Pfeiffer (Rachel McAdams), destapó lentamente, cientos de escándalos de pederastia cometidos durante décadas por cientos curas en el estado de Massachussets.
La publicación de estos hechos, quedó oculta por corruptelas con policías, jueces, abogados, familiares, mientras que la poderosa Arquidiócesis de Boston intentó ocultar, pero que finalmente sacudió a la Iglesia Católica como institución, no obstante que se atravesó el 9/11 en Estados Unidos.
La película presenta el tenebroso caso, pero desde el punto de vista de los periodistas del Boston Globe, pertenecientes al grupo de investigación “Spotlight” liderado por Walter Robinson (Michael Keaton).
Periodismo de investigación
Los reporteros fueron Mike Rezendes (Mark Ruffalo), Sacha Pfeiffer (Rachel McAdams) y Matt Carroll (Brian d’Arcy James), quienes dedicaron varios meses a investigar la literalmente, cientos de abusos sexuales perpetrados por sacerdotes en esa ciudad.
Inicialmente fueron encontrando algunos casos de violación, pero poco a poco van descubriendo que podría haber hasta 90 curas abusadores solo en la ciudad de Boston.
La película “Spotlight”, que se estrenó en 2015, fue ganadora de dos premios Oscar (por película y por guión) y es una de las mejores que abordan el género periodístico. Gracias a esta investigación el periódico ganó el premio Pulitzer en 2003.
“Spotlight” presenta un tema que fácilmente pudo haberse presentado con un tono melodramático, pero que Tom McCarthy maneja con sobriedad y seriedad.
Hay escenas que probablemente dejen en shock a más de un miembro del público (véase la breve entrevista que le hace Pfeiffer a un cura en la puerta de su casa quien reconoce que no fue satisfecho sexualmente).
Aunque la película no carece de emotividad, se trata más de un relato objetivo que de un ejercicio de manipulación emocional.
La película no minimiza lo horrores de las violaciones, pero tampoco los exprime para generar reacciones emocionales en su público.
Logra un balance delicado que muy pocos directores logran.
Un abogado apresurado
La trama cobre vigor cuando Resendez, uno de los periodistas, contacta al abogado Mitchell Garabedian, quien había afirmado que el cardenal de Boston sabía sobre los múltiples abusos cometidos por sus sacerdotes.
Sin embargo, Garabedian se rehúsa a dar testimonio, pero Michael Rezendes se las ingenia para comunicarse con él.
A pesar de los múltiples rechazos del abogado, y a la pericia periodística del reportero, la historia comienza siguiendo a un sacerdote, a medida que siguen investigando se dan cuenta que el número de sacerdotes pederastas es muchísimo mayor.
Con una investigación por varios frentes, una lista compuesta por 87 sacerdotes revela la gravedad del caso, pero la noticia la publican hasta 2003.
La investigación cimbró fuertemente a la Iglesia Católica.
Es una historia cruda sobre los secretos que se esconden debajo de la alfombra, la burocracia y la idea de mantener una imagen limpia a cualquier costo. En la película vemos la lucha de los reporteros por alcanzar la verdad, con los testimonios de las víctimas, que por años buscaron justicia, y la presión que sufre el diario por parte de los personeros del poder católico, que buscan detener y amenazan con represalias.
Actuaciones sobresalientes
En la película Mark Ruffalo destaca sobre el resto. Pero el argumento sigue siendo uno de los escándalos que impactó a todo Estados Unidos y al mundo.
También para quienes les interesa el periodismo o películas de este estilo, Spotlight es una refrescante opción que muestra todos los pasos de la investigación.
McCarthy tiene un reparto lo suficientemente bueno como para que no haya una sola mala actuación. Michael Keaton es intenso como Robinson.
Mark Ruffalo interpreta a Rezendes como un reportero perspicaz, agudo y perseverante, como todo reportero debería ser.
La actriz Rachel McAdams es sutil pero efectiva, Liev Schreiber destaca como el catalizador de la investigación, y John Slattery (Howard Stark en las películas de Marvel), Brian d’Arcy James (interpretando a uno de los personajes con los cuales es más fácil relacionarse) y Stanley Tucci (carismático como siempre) dan actuaciones sólidas.
Con información de Quever.news, cinencuentro.