Considerada por diversos analistas de la música evangélica contemporánea en Estados Unidos, Nancy Honeytree es ”La primera dama de la Jesus People”.
Es para DobleFilo MX un verdadero honor y oportunidad el hecho que Nancy Honeytree, considerada como la primera dama de la Jesus People, un movimiento hippie de evangelización haya compartido sus vivencias con nosotros.
Se transcribe la entrevista en el orden en que se plantearon las preguntas.
Salir afuera de la iglesia
P: ¿Cómo están actualmente los retos de la iglesia evangélica para salir a evangelizar?
Estoy convencida que la iglesia es la novia de Jesucristo. En cualquier tiempo, necesitamos ser parte de una iglesia local. Aunque la iglesia siempre ha tenido sus retos y problemas, lo mismo sucedió en nuestro tiempo. Sin la iglesia no tenemos la palabra, el Evangelio, ni el testimonio de los que conocen a Cristo.
Yo estoy a favor que los creyentes sean parte de una iglesia local. De tiempo en tiempo, se tienen que hacer estrategias nuevas para alcanzar a la gente. Pero esta nueva generación es distinta, como nunca antes.
Ahora, los jóvenes están en medio de un mundo peligroso y caído como nunca antes en la historia. Ahora hay que alcanzarlos de maneras distintas, incluso, diferentes a las que se utilizaron para alcanzarnos a nosotros.
Actualmente estoy orando por nuevas voces para que los jóvenes puedan oír, porque actualmente la cultura y el mundo contemporáneos son raros, extraños, engañosos y peligrosos. Ellos, los jóvenes, necesitan nuevas voces contemporáneas que puedan escuchar.
Dios quería trabajar conmigo
Eso fue lo que sucedió con nosotros.
En cuanto a mí, un hermanos que se llamaba Jean Lloyd, que era un hippie 100% interesado en Jesús, tuvo el tacto de dirigirse a mí, y yo venía de experiencias similares; él me compartió el Evangelio, y tuve la oportunidad de escuchar esa voz de amor y que él, Dios, quería trabajar conmigo.
Y fue cuando recibí a Jesucristo.
La ironía fue que, pese a que yo crecí en una iglesia, el mensaje todavía no me alcanzaba. No sabía que Cristo era real y que podía ser mi salvador, que murió por mis pecados y que yo era pecadora. Esto no lo sabía, hasta que Dios me envío una voz similar a la mía a la que pude oír. Ahora estoy orando para que la iglesia pueda alcanzar a esta nueva generación. Actualmente necesitamos empoderar a la nueva música con alcance evangélico.
Los hippies cristianos sí existieron
P: ¿Cómo fue el mover de los hippies cristianos en Estados Unidos? ¿Qué características veías en estos jóvenes que compartían? Me imagino que no había una religiosidad condenadora tipo ‘hermano, tienes el pelo largoo tus pantalones no me gustan’. ¿La diferencia fue el amor?
Fue toda una prueba. ¿Has visto la película “Jesus Revolution”? Esto va a ser de gran bendición para ti y para lo que tienen esta visión. La película retrata parte de la historia del Jesus Movement que sucedió en California.
Había un evangelista muy dinámico que era Lonnie Frisbee, quien era hippie, y quien estaba ganando muchas almas, que al venir a Chuck Smith y a la Iglesia Calvary Chappel, se trajo a todos los hippies a la iglesia.
Este hecho puso a prueba a la iglesia, porque el reto era si iban a recibir a los jóvenes o no. No fue fácil.
En ese mismo tiempo, en esos mismos años, fue el hermano Jean Lloyd al centro de los Estados Unidos, en pleno Indiana, donde yo vivía, y él estaba predicando el Evangelio y ganando almas en una escuela de artes, que de entrada, eran jóvenes muy liberales.
Esta escuela estaba llena de hippies. Pero este evangelista en especial, tenía un estilo más artístico de acercamiento con los jóvenes, digamos, y estaba compartiendo el Evangelio y los estudiantes estaba recibiendo a Cristo y sus vidas estaban transformándose, pero ellos, por otro lado, necesitaban un lugar, una iglesia que creyera realmente en la Biblia y que aceptara a los jóvenes de corazón, que compartieran la Palabra de Dios, que nos enfatizaran que Dios es real, que Jesucristo en nuestro salvador.
Finalmente, hubo una iglesia que sí nos recibió, porque yo estaba en este grupo de jóvenes. Pero no era fácil para la iglesia porque éramos muy raros ante sus ojos, por nuestra ropa, nuestro pelo, nuestros zapatos y nuestros jeans.
Todavía había hermanos que no nos querían. “!Échenlos o no damos el diezmo!”, decían. Entonces el pastor, Paul Pino —quien fue nuestro Chuck Smith—, dijo “voy a entrar a mi oficina y no voy a salir hasta que el Señor me hable”, y lo que el Señor le dijo fue:
“Dejen que entre cualquier persona”.
Entonces él dijo, como en miles de veces anteriores, “no le diremos ‘no’ a alguien que viene a la iglesia. El Espíritu Santo va a arreglar esta situación”.
Influencia latina
P: ¿Tuviste la oportunidad de platicar con el pastor Chuck Smith?
Sí, un poco. Dos veces tuve la oportunidad de tocar en su iglesia Calvary Chappel, pero el más conocido fue Jack Hayford. Fue una gran experiencia cuando vi que mucha gente estaba afuera de la iglesia esperando e hicieron una fila muy larga para entrar y fue maravilloso.
Yo todavía vivía en el centro de Estados Unidos y solo fui unas tres veces a California para grabar y para algunas presentaciones.
P: ¿Cuáles han sido tus influencias seculares a nivel artístico?
Al principio fueron Joan Baez, Peter, Paul & Mary, Pete Seeger. Por cierto, aprendí la guitarra con un libro de Pete Seeger cuando solo tenía como 7 años. Después vino la influencia de Carol King y Joni Mitchell.
Pero también tuve la influencia de un guitarrista que se llamaba Luis Ponzá, que venía de Brasil, con un sonido Bossa Nova. Me enamoré de los estilos de la música latina, aunque yo cantaba en inglés. Nunca me imaginé que también podría cantar en español.
Legado de acompañamiento
P: Nos llamó mucho la atención el mensaje de la canción “Acompáñame” y una frase que dice “somos consolados para consolar”, ¿Cómo fue la inspiración para esta canción?
Es solamente Biblia. La letra está basada en parte de 2a. Corintios 1:3. “Más el Dios de toda consolación que nos consuela y podemos consolar a otros con la consolación que recibimos del Señor”. Muchas son mis palabras, pero la idea es que Dios solamente nos puede consolar en nuestras pérdidas y duelos.
Cuando recibimos esta consolación, podemos compartirla, y al hacerlo, recibimos más y más del Señor.
Precisamente estoy trabajando en una organización que se llama “Legado de acompañamiento”, en el área de la recuperación por un duelo. Tenemos un grupo de WhatsApp para que la gente pueda recibir diariamente oración, para que puedan compartir su experiencia por la pérdida, o simplemente estar con otras personas y recibir consolación.
A través de este canto el Señor me habló. En mayo pasado cumplí cuatro años de que falleció mi esposo. El partió en 2018, y en mayo pasado, la hermana Ruth Ost, y fuimos a diversos sitios para compartir y ministrar consuelo, y al viajar, escuché en mi mente la frase “acompáñame”.
Ante la pérdida de mi esposo, yo no podía concluir un canto. Eso duró varios años. No tenía las fuerzas para hacerlo. Pero hubo un nuevo inicio de la creatividad en mi vida que fluyó y estoy muy agradecida por ello. Escribí parte del canto durante un viaje y al regresar a mi casa la plasmé. Para mí fue un milagro el poder escribir algo nuevamente. Y también la trabajé en español. No es fácil hacer un canto en dos lenguas, pero me sirvió más para aprender más español.
Influencia para músicos de rock en México
P: ¿Has escuchado algunas bandas cristianas de rock en español como El Rapto, La Generación de Jesús, Alejandro Alonso o La Tierra Prometida? He platicado con ellos y te tienen presente la importancia de esta ola a través de la Jesus People.
No sabía, pero me gustaría saber más de ellos.
P: Algunos de ellos tienen más de 50 años tocando rock cristiano en México. Algunos incluso usaban cumbias. Me llama la atención que toda esta ola vino desde Estados Unidos y bajó a México a través de Monterrey, Tamaulipas y llegó a la CDMX. Incluso, se hicieron varios coffee houses en Monterrey y la CDMX, y trajeron las mismas ideas de Estados Unidos.
Precisamente Nancy, ¿Cuáles son los recuerdos que te llegan de los coffee houses? Entiendo que varios de ustedes se metían a las puertas del infierno, es decir, a las afueras de cines porno, centros de brujería y prostíbulos, a compartir el Evangelio y arrancarle almas al diablo.
Gracias a Dios por todos esos milagros. Sí, realmente sucedió todo eso que dices. Yo creo que los jóvenes, genuinamente en sus corazones, estaban buscando la verdad, pero no la recibían. Sus iglesias no comprendían la necesidad de esta relación personal con Cristo, o por no tener nada de cristianismo en su trasfondo.
Estaban en búsquedas espirituales y por eso llegaban a cualquier lugar. Incluso, en la música que nosotros hacíamos había influencias de los hindúes y todo esto, pero realmente en nuestros corazones estábamos buscando a Dios. No sabíamos que Cristo se sacrificó a sí mismo por nosotros.
Y cuando el mensaje del Evangelio nos alcanzó, abrimos nuestros corazones y rendimos nuestras vidas a él para servir. Muchos cambios fueron milagrosos porque el Señor es redentor. No importa lo que habíamos hecho antes. Él podía salvarnos.
Y sí, efectivamente había en ese entonces un espíritu de amor y de bendición a Cristo.
Es un honor servir a Dios
P: ¿Cuéntanos alguna anécdota de esos hermanos hippies que tengas guardada en el corazón?
Lo que me llega a la mente es cartel con un dedo levantado hacia el cielo que significa “one way”, que significa solo un camino, que es Jesús. Necesitamos cristianos radicales, creemos que no hay ningún otro nombre por la que las personas pueden ser salvas, sino que en Jesús.
Sin su muerte en la cruz ni su resurrección, estamos perdidos. No hay nadie que no pueda ser salvo ni transformado y santo al seguir a Jesús, y no es solo ir al cielo cuando morimos, es para darnos una vida en abundancia aquí en la tierra.
Él va a entrar y a vivir en nuestros corazones y guiar toda nuestra vida y guiarnos. La primera cosa que el Espíritu Santo me habló después de que recibiera a Cristo, fue “Tengo un plan para tu vida. Si tú me obedeces cada día, voy a mostrarte el plan”.
Con esas palabras, pude descansar en el plan de Dios. Yo solo tenía 17 años. Yo estaba por concluir mi escuela y no tenía ninguna idea de lo que iba a hacer, pero el Señor me dijo que tenía ese plan para mí.
Solo tenía que obedecerle cada día. No podía imaginar que iba a escribir cantos que salieron de mí y que iba a pasar mi vida corriendo atrás de mis cantos el resto de mi vida. Es una bendición que el Señor derramó sobre mí para poder cantar sobre su gloria. Es un honor.
Dios hace milagros. Es su Espíritu, es su Evangelio. Dice Pablo: “no ve avergüenzo del Evangelio porque es el poder de Dios para salvación”. Estamos cantando el Evangelio. El Señor estuvo y está haciendo milagros. Eso es algo eterno y por eso, vale la pena vivirlo.
Para escuchar la entrevista completa: