Jimmy Carter se reunía lo mismo con dictadores comunistas y supervisaba elecciones para evitar fraudes; es tendencia por su supuesto deceso.
Aunque por el momento no se sabe con certeza que el expresidente de Estados Unidos, Jimmy Carter habría fallecido, el día de hoy, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hizo un reconocimiento a la labor del exmandatario que profesaba la fe cristiana.
AMLO dijo que parte de su labor, fue ser observador internacional de las elecciones democráticas en todo el mundo. En 2002, recibió el Premio Nobel de la Paz.
Fungió en diversas ocasiones como intercesor ante las tiranías comunistas para pedir libertad a los ciudadanos libres. Tuvo acercamientos con las dictadoras de Corea del Norte, Cuba, grupos terroristas como Hamas.
Llamó la atención que el 17 de septiembre de 2019, Durante un evento en el Centro Carter en Atlanta, el expresidente dijo que si tuviera 80 años, “no sería capaz de manejar las responsabilidades de ser presidente” y bromeó diciendo que espera que haya un límite de edad en el cargo.
Carter, a diferencia de la nueva agenda lésbica y pro LGBT que ha asumido ahora el Partido Demócrata, ha sido un parteaguas en la historia contemporánea de Estados Unidos.
Jimmy Carter, maestro de la Biblia
Los congregantes se reunían en un pequeño bosque de nogales junto a una iglesia rural, y viene ellos, según su testimonio, a recibir una dosis de decencia y devoción sobre las historias de la Santa Biblia.
Pero no se trata de una lección cualquiera, la clase bíblica ahora le toca al 39o. expresidente de Estados Unidos, Jimmy Carter.
Y es que Carter, tras casi 40 años de dejar la presidencia y con algunos problemas de salud, todavía a sus 95 años, sigue impartiendo clases dos veces por mes en la Iglesia Bautista de Maranatha, en la pequeña localidad de Plains, en Georgia, según un despacho de San Diego Union Tribune (https://www.sandiegouniontribune.com/2019/11/11/a-los-95-aos-jimmy-carter-sigue-atrayendo-fieles-a-iglesia/).
Su logro: conocer a Jesús
Su mensaje, todavía a su avanzada edad, es en torno a Jesús; no en sus logros, ni en sus condecoraciones o siquiera en torno al Premio Nobel de la Paz que le fe otorgado.
La iglesia tiene apenas 30 miembros, pero a sus clases asisten a veces hasta 450 personas por la importancia del orador.
Unas 200 llenan la iglesia, de paredes verdes y vitrales, y los demás siguen el sermón a través de pantallas, desde salas aledañas.
Algunos visitantes son demócratas que votaron por él cuando fue elegido en 1976. Quienes asistieron a su clase del 3 de noviembre de 2019, dijeron que querían estar en presencia de alguien que parece buena persona, humilde y piadoso a pesar de haber sido un líder mundial.
“Es un ejemplo tanto de servicio público como de fe”, dijo en su momento Doug Kluth, quien manejó 3,800 kilómetros con su esposa para ver a Carter en persona. La pareja vive en Columbus, Nebraska.
Por su parte, John y Sarah Dryer y sus cuatro hijas, de dos a 12 años, en su Honda Pilot recorrieron 1,350 kilómetros desde Chicago.
“Para ver a un hombre que estuvo en la cima del mundo y que opta por pasar sus últimos años llevando al mundo a un plano superior es un ejemplo para mi familia y para mí”, destacó John Dyer en una carta que le escribió al pastor de la iglesia y que compartió con la Associated Press.
Reconocer faltas
Carter fue objeto de burlas por revelar su fe en 1976, cuando dijo en una entrevista con la revista Playboy que había cometido adulterio en su corazón porque había deseado a otras mujeres.
Fue un comentario que reflejaba las palabras de Jesús en el Sermón de la Montaña, pero muchos lo vieron como algo provincial.
Pese a que el expresidente tuvo dos divorcios, que algunas veces dice groserías en público y que en una ocasión dijo que no había perdón a Dios, su actitud frente a la vida lo tienen todavía en el interés público.
Hasta ese año, 2019, Carter pasaba 45 minutos del sermón de pie, pero ahora usa una silla eléctrica frente al santuario como concesión a su edad.
En el sermón de ese día, Carter habló de la vida después de la muerte. Terminó como siempre lo hace, desafiando a la gente a que haga algo bueno por alguien durante el mes siguiente.
“Eso es lo que hará que Estados Unidos vuelva a ser mejor. Te hará a ti una mejor persona. Y un mejor cristiano”, dijo Carter.
Con información de CNN, San Diego Tribune, Aristegui Noticias y BBC.