Hace meses, el informativo Dromómanos presentó información sin rigor ético sobre los militantes de la fe evangélica.
Durante años, el portal Dromómanos ha presentado una versión diferente sobre diversas tendencias que no abordan los medios informativos convencionales y ha dado espacio a voces alternativas.
Entre sus temáticas están la migración, los derechos humanos, el periodismo independiente, y ha tenido el acierto de dar cabida a periodistas internacionales de renombre, como Jon Lee Anderson, Rulo y Carmen Aristegui, entre otros.
En su contenido, también ha abordado la problemática de la delincuencia organizada, que ha sido retomada por diversos medios informativos como El Universal, como se hizo en el reportaje “Narcoamérica”.
¿Qué pasó?
Sin embargo, esa mirada crítica y responsable no se reflejó al realizar un reportaje sobre los evangélicos en América Latina.
En un trabajo firmado por Marisa Batalla Chacón, se presentan varias y alarmantes imprecisiones sobre los evangélicos.
De entrada, la redacción presenta algunos datos que demuestran el crecimiento de la religión protestante en la región, aunque con algunas faltas de ortografía.
Data correcta, pero…
“Los primeros misioneros protestantes llegaron a la región a mediados del siglo XIX.
En América Latina vive el 40% de toda la población católica a nivel mundial, 425 millones de personas.
En 1970 el 92% de la población era católica. Actualmente, sólo un 67%.
El 9% de los latinoamericanos fueron criados evangélicos.
Al menos 19% se considera evangelico (sic) en la actualidad.
Un tercio de los evangélicos actuales fueron criados católicos.
El 58% dice que se convirtió luego de que una iglesia se acercara directamente”.
Sin contextualizar
El trabajo muestra una data interesante, pero al llegar al párrafo que cito textual: “La Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD) es dueña de Récord, la segunda cadena de televisión más grande, y de Folha Universal, el periódico más leído”, el medio ni la redactora mencionan que esta pseudodenominación, está considerada dentro de un fenómeno llamado “paracristianismo” que utiliza el chantaje, el engaño y la manipulación usando la Biblia de manera dolosa.
Incluso, la redactora omitió que esa denominación ha atravesado diversos escándalos tanto en Brasil como en México, lo cual aborda someramente y sin el contexto correspondiente.
Desde nuestro punto de vista, este trabajo está sesgado, ya que faltó presentar el otro lado de los evangélicos en la sociedad y en la política, cuestión que no se abordó a favor de un equilibro informativo.
Ante una petición para charlar de este medio, se nos argumentó que “no tenían tiempo para un diálogo”. Por lo anterior, lamentamos la información, así como el enfoque de dicho trabajo.
Si se presenta a la fe evangélica como potencialmente peligrosa para la democracia, la libertad y que solo destaca el lado negativo de una secta internacional, el trabajo a todas luces, es deficiente.
Los evangélicos tienen mucho más bagaje cultural, periodístico y espiritual como para que se les confunda y minimice de manera tan sucinta.
Aunque este es un medio independiente evangélico y de información económica, sí representa un punto de vista que procura mostrar, los errores del pueblo evangélico, junto con otras voces.
Es de llamar la atención que este mismo mensaje se está permeando a otros medios.
Otro ejemplo más:
Fundamentalismo e imperialismo na América Latina: ações e resistências (thetricontinental.org)
De último momento
Estamos convocando a una mesa de análisis para platicar sobre cómo diversos medios de renombre están promoviendo una agenda antievangélica desde diversos medios.
Si es que “tienen tiempo” invitamos nuevamente a la redactora de Dromómanos a una charla cordial, respetuosa y sobre todo, asertiva.
Esta nota se publicó originalmente el 23 de enero de este año, no hubo respuesta del medio a un diálogo respetuoso, y meses después, el medio sufrió un desfalco millonario. Esta editorial lamenta la situación de ese medio.
Más allá de esta situación, los hermanos en la fe evangélicos y los que están en medios de comunicación que difunden la verdad, debemos estar preparados para dar testimonio de nuestra fe y defenderla.
Actualmente hay medios que hacen negocio del Evangelio, como el canal Unife, pero a los que amamos al Señor, se nos pide ser fieles:
2 Timoteo 1:8-12 DHH
“No te avergüences, pues, de dar testimonio a favor de nuestro Señor; ni tampoco te avergüences de mí, preso por causa suya. Antes bien, con las fuerzas que Dios te da, acepta tu parte en los sufrimientos que vienen por causa del evangelio. Dios nos salvó y nos ha llamado a formar un pueblo santo, no por lo que nosotros hayamos hecho, sino porque ese fue su propósito y por la bondad que ha tenido con nosotros desde la eternidad, por Cristo Jesús.