Hamas (que en hebreo significa ‘los violentos’) y que es una organización palestina guerrillera yihadista, nacionalista e islamista, la cual aplica métodos terroristas como la del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS), provocó una ola de asesinatos, secuestros, masacres y ataques de gran calado contra diversas posiciones en Israel, se hizo acreedora a un repudio mundial.
Las violentas incursiones arrojan ya más de 800 muertes, tan solo del lado israelí, así como miles de heridos y secuestros, incluso, hasta de niños:
Además, continúan dándose a conocer los testimonios que en un festival de música joven, cercano a Gaza, al sur de Israel, los terroristas llegaron masacrando a cientos de jóvenes.
Escala violencia
Debido a lo anterior, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, informó a nivel internacional que ese país se declaró en guerra contra los grupos extremistas de Hamas, bombardeando bases terroristas en la Franja de Gaza, en donde incluso, se afirma que había mucho armamento listo para hacer más ataques.
Ante ello, la Alianza Evangélica Latina (AEL), que es un colectivo evangélico que engloba a diversas asociaciones como la ACIERA, en Argentina, la Alianza Evangélica de Belice; la Andeb de Bolivia, la Alianza Evangélica en Brasil; la Cedecol de Colombia; la Federe, de España; la Federación Alianza Evangélica Costarricente en Costa Rica; la Conemex en México, y decenas más, se pronunció en contra de la escalada terrorista contra Israel:
“Siempre nos hemos caracterizado por la defensa de la paz y la promoción del diálogo, por ello, llamamos a un cese al fuego y nos unimos en oración por el pueblo de Israel, que enfrenta desafíos sin precedentes en estos tiempos turbulentos”.
Paz para Israel
Al mismo tiempo, los evangélicos en América Latina invitaron “a todos los hermanos a orar para que Dios, en su infinita misericordia, escuche nuestras súplicas y traiga paz a esta tierra tan especial”.
“Pedid por la paz de Jerusalén; sean prosperados los que te aman. Haya paz dentro de tus muros y serenidad en tus palacios. Por mis hermanos y mis compañeros diré ahora: La paz sea contigo”. (Salmos 122:6-8).