En España, otro joven, Manel de Aguas declaró públicamente que no se siente humano y se implantó "aletas" en su cabeza.

Alemania: Cientos de manifestantes se autoperciben como perros

El nuevo fenómeno, conocido como zoantropía o transespecie, ya está emergiendo en Europa.

El 7 de agosto de 202o, se registró en Bélgica, el caso de una paciente de 54 años de edad que presentó un delirio mental al pensar que era una gallina. En este raro trastorno, conocido como zoantropía, las personas se piensan como cierto animal y generalmente su causa es de etiología desconocida, según investigadores de la University of Leuven en Lovania, Bélgica.

Pero en menos de tres años, se presentó un caso masivo, en Alemania, donde un grupo de personas que se autoperciben como perros se dio cita en la ciudad de Berlín, Alemania, para manifestar su nueva identidad.

Este fenómeno, también conocido como transespecie, se ha replicado en varias partes del mundo y cada vez suma más adeptos que quieren ser reconocidos como gatos, caballos, pájaros, o seres mitológicos.

El peculiar evento se presentó en la estación Potsdamer Platz, del metro en Berlín, donde cientos de personas reclamaron sus derechos como personas transespecie.

Enojo en redes

El video de la manifestación de viralizó en minutos con voces a favor y en contra de la protesta. Incluso, algunos usuarios los instaron a dedicarse a actividades productivas.

Uno de los comentarios en la red X (exTwitter) fue: “¿Por qué no se autoperciben como trabajadores y hacen algo productivo por el mundo? Esas locuras son muy convenientes, los perros no trabajan”.

Un dálmata humano

Otro caso de transepecie es el de Tom Peters, un británico de 32 años que manifestó públicamente que quería ser un cachorro dálmata. El hombre vive como un perro, tiene su casita, correa y un traje creado para soportar su arrastrada por el suelo.

Peters perro uk
Peters. Se identifica con una mascota.

Peters suele ladrar cuando se enoja y come de su plato en el piso. El jóven se autopercibe como perro y pidió al gobierno británico que lo considere un animal.

En España, otro joven, Manel de Aguas declaró públicamente que no se siente humano y se implantó “aletas” en su cabeza.

El catalán, de 26 años, afirmó que el implante le permite “la exploración de la atmósfera a través del sonido y un conocimiento del entorno a través de este su nuevo órgano”.

Para hacerse el implante, Manel viajó a Japón, debido a que “los profesionales con los que estuve en contacto en Barcelona se negaron a tomar el riesgo de cómo podía afectar a mi cuerpo y a su reputación” pero siguió con su implante.

El español agregó que ahora atraviesa por una etapa de discriminación en el ámbito laboral. “A la hora de buscar trabajo, la gente no te acepta”.

Para leer la nota:

https://www.pagina12.com.ar/590061-insolito-un-grupo-de-personas-reclama-ser-reconocidas-como-p

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La práctica de la transespecie es parte del transhumanismo. El transhumanismo pide relativizar las verdades absolutas, o sea, que las verdades dejen de ser verdades porque están sometidas a interpretaciones, por lo que ya no tenemos derecho de ser objetivos.

Los transhumanistas afirman que es posible “crear un ser superior”, pero realmente apuntan al odio, rechazo o repudio al ser humano y eso los convierte abiertamente en enemigos del cristianismo.

El transhumanismo dice: “Dios no existe, Jesucristo es un mito, tampoco existen los ángeles y vamos a reemplazar a Dios por la ciencia, pues la ciencia será nuestro nuevo objeto de adoración” (Klau Schwab quien es Consejero del Foro Económico Mundial).

Para ellos la ciencia y la tecnología les permitirán materializar las aspiraciones de convertirse en dioses. (Gén.3:4-5). ¿Por qué el Transhumanismo es anticristiano? Porque el cristianismo aporta verdades absolutas (Jn.14:6).

Uno de sus proyectos es introducir un chip en la cabeza de los seres humanos para bajar nuestros pensamientos y subirlos a la nube y meternos un programa de cualquier idioma en lugar de estarlo estudiando cinco años.

También quieren fusionarnos con otras especies (animales, aves, peces) para “supuestamente” mejorar nuestra especie.

El transhumanismo lo difunden los gigantes tecnológicos como Google, Amazon, Apple, Microsoft, las grandes empresas de finanzas: