El BCE lleva trabajando en la creación de un euro digital desde 2020, después de que Facebook anunciara un año antes su intención de lanzar sus propios criptoactivos, uno de ellos, Libra.
Los ministros de finanzas de la Unión Europea están preocupados por las nuevas políticas de Donald Trump para adoptar las criptomonedas, ya que estimaron, podría afectar la soberanía monetaria y la estabilidad financiera de la zona.
Hace unos días, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió ser un “presidente criptográfico” y firmó una orden ejecutiva para establecer una reserva estratégica de criptomonedas mediante el uso de tokens que ya posee el gobierno, en un giro de 180 grados en la política con respecto a Joe Biden.
“Los cambios en las políticas de otras jurisdicciones pueden tener consecuencias importantes para nosotros aquí en Europa”, dijo el presidente de los ministros, Paschal Donohoe.
Vanguardia atrasada
“Estos debates están fundamentalmente vinculados a nuestra propia autonomía y a la resiliencia de nuestra moneda”, dijo, añadiendo que la creación de un euro digital por parte del Banco Central Europeo era ahora fundamental para mantenernos a la vanguardia.
El BCE lleva trabajando en la creación de un euro digital desde 2020, después de que Facebook anunciara un año antes su intención de lanzar su propia criptomoneda, Libra.
El plan de Facebook generó inquietud entre los reguladores de Estados Unidos y Europa.
El proyecto Libra luego pasó a llamarse Diem y fracasó a principios de 2022, pero Pierre Gramegna, director del fondo de rescate de la zona euro, el Mecanismo Europeo de Estabilidad, dijo a los periodistas que la adopción de criptomonedas por parte de Estados Unidos podría impulsar a las grandes empresas tecnológicas a volver a lanzar sus propios sistemas de pago.
“La postura de la administración estadounidense al respecto ha cambiado con respecto al pasado: se muestra favorable a las criptomonedas, y en especial a las monedas estables denominadas en dólares, lo que podría generar cierta preocupación en Europa, ya que podría reavivar los planes de gigantes tecnológicos extranjeros y estadounidenses de lanzar soluciones de pago masivas basadas en monedas estables denominadas en dólares”, afirmó, refiriéndose a los activos digitales vinculados al dólar.