Morena, en colusión con sus partidos satélite, PT, Movimiento Naranja y Verde Ecologista, dieron el sí a la propuesta para quitar la vida a bebés.
Con una mayoría aplastante del partido oficial Morena, el Congreso de esa entidad aprobó la despenalización del aborto, mediante varias reformas a la octava sección del Código Penal.
Alrededor de las 13 horas de ayer, la propuesta fue aprobada, por mayoría simple, en lo general y lo particular.

Antes de la votación, diversos colectivos a favor de la familia nuclear y tradicional, que la prensa progre denigra como los “provida”, se manifestaron en la entrada del congreso para impedir las modificaciones a los artículos 339, 340, 341, 342 y 343 del Código Penal impulsadas por la Comisión de Procuración y Administración de Justicia de la Sexagésima Primera Legislatura.
SCJN abrió la puerta
Sin embargo, la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), desde septiembre de 2023 ya había emitido su jurisprudencia a todos los congresos a nivel nacional, lo que abrió la puerta para la eliminación de los artículos que prohibían el aborto.
En contraparte, la opción difícil, pero que no atenta contra los bebés, es facilitar la adopción, además que puede ser una amorosa alternativa para padres que, por diversas razones, están impedidos o que no quieren cuidar de sus hijos.

Adopción, opción para que bebés no mueran
También puede ser una respuesta a la oración de muchas parejas que no han podido concebir sus propios hijos.
La adopción es, para algunos, un llamado a multiplicar su impacto como padres al expandir su familia con hijos que no son suyos, biológicamente. La adopción se muestra como algo favorable a través de la Biblia.
En la Biblia, en el libro del Éxodo, se relata la historia de una mujer hebrea llamada Jocabed, quien dio a luz un hijo durante el tiempo en el que Faraón (un equivalente a un presidente) que había ordenado que todos los niños varones que nacieran, fueran asesinados (Éxodo 1:15-22).
Ante la injusticia, Jocabed tomó un canasto, lo impermeabilizó con asfalto y brea, y dejó a su bebé en el río. Una de las hijas de Faraón vio el canasto y recuperó al niño.
Eventualmente ella lo adoptó en la familia real y le puso por nombre Moisés, quien según la historia real, creció y llegó a ser un poderoso siervo y líder de Dios (Éxodo 2:1-10).