Donald Trump y su movimiento MAGA afirman que actúan bajo la guía del Dios Todopoderoso, pero…
Sin embargo, el llamado Trump 2.0 ha dividido a los cristianos mediante demandas incondicionales de obediencia al Jefe en Washington en lugar del del Cielo.
Aunque Trump criticó a los cristianos woke como la obispa episcopal Mariann Budde, quien abogó por la gente LGBTQ+ y los inmigrantes indocumentados, el vicepresidente JD Vance y el “zar de la frontera” Tom Homan atacaron a la Iglesia católica por no cooperar lo suficiente con los planes de deportación masiva de Trump.
Empresas criminales
Pero los intentos de Elon Musk de cerrar la USAID por considerarla una “empresa criminal” han generado una reacción negativa de su base conservadora-evangélica.
El veterano litigante de la “libertad religiosa” David French, ahora columnista de opinión en el New York Times , ha respondido no sólo a la administración sino a sus compañeros evangélicos:
Hay pocas cosas que representen más el declive del Partido Republicano que este giro radical contra la ayuda humanitaria. Y no se trata sólo de un giro dentro del Partido Republicano, sino también dentro de la Iglesia evangélica.
Edificio por derrumbarse
Se necesitó una generación de discusiones políticas y jurídicas (a menudo de parte de conservadores cristianos) para que el gobierno federal comenzara a apoyar a las organizaciones de ayuda cristianas.
“Pero ahora ese edificio de ayuda humanitaria amenaza con derrumbarse”.
Según el analista, se trata de principios básicos de la fe cristiana, dice French:
“Entiendo el deseo de muchos estadounidenses de no financiar proyectos ideológicos que van en contra de sus valores, pero los cristianos están atacando los programas y grupos que ellos mismos ayudaron a crear. Eso no resolverá nuestra crisis presupuestaria ni pondrá fin a la guerra cultural, pero sí perjudicará a las personas que las Escrituras nos mandan cuidar”.
En gran parte del espectro de la fe cristiana, desde el catolicismo hasta el protestantismo y desde los progresistas del evangelio social hasta los conservadores fundamentalistas, sigue existiendo un imperativo de servir a los pobres y vulnerables sin importar dónde se encuentren.
Cuando se trata como un principio supremo, “América primero” no es compatible con la doctrina cristiana básica.
“No es fácil silenciar a Jesús. El universo no es una simulación. No es creado ni mantenido por un algoritmo, sino por una Palabra. Y esta Palabra no es una abstracción que se pueda descifrar, sino una persona que “se hizo carne y habitó entre nosotros” (Juan 1:14). Un millón de Babels diferentes yacen en las ruinas de la historia, y detrás de ellos un millón de Nimrods diferentes, todos los cuales quieren asaltar los límites de la mortalidad y de la responsabilidad para crear simulaciones de sí mismos y de su gobierno. Todos ellos han desaparecido y no se los puede reiniciar.
Para leer el artículo completo: (https://nymag.com/intelligencer/article/trump-is-dividing-evangelicals-now-too.html).