Según el BID, en 2021 el segmento proptech tuvo una oleada de capital de riesgo al sector por 1,308 millones de dólares.
Los inicios del segmento proptech fueron en el año 2000, cuando la startup Rightmove, en Reino Unido, empezó a ofrecer propiedades en línea.
Con ese inicio, los servicios de tecnología para mejorar el sector inmobiliario, a través de la compra, venta o alquiler de propiedades, o servicios como la construcción, mantenimiento o administración de los activos comerciales y residenciales, han crecido de manera destacada.
Importancia económica de las proptech
Según el estudio Proptech en América Latina y el Caribe de 2022 por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), este segmento muestra su músculo con sus 77 proptech, por encima de Brasil con 66, y Colombia con 51 startups, pero donde se fundan más proptech es Brasil, 56 plataformas, seguido de México con 55 y Colombia con 38.
Según el Banco Interamericano de Desarrollo, tan sólo en 2021 se tuvo una llegada de capital de riesgo al sector de 1,308 millones de dólares lo que significa un crecimiento importante con respecto a 2020 que fue de 261 millones de dólares.
5 verticales y sus diferencias
Dentro de su ecosistema, hay decenas de categorías, algunas de las cuales son clave:
1.- Plataformas de mercado o marketplaces. Son los anuncios o avisos clasificados que antes llegaban al público a través de medios impresos, pero que ahora en línea las opciones para renta, compra o venta de inmuebles son variadas.
2.- Financiamiento. Bajo una vertical, como es el crowdfunding, se pueden encontrar personas que sumen sus inversiones para que una empresa promotora o gestora de proyectos inmobiliarios consolide una construcción y comparta las ganancias a los involucrados.
Aquí, developers y constructores cuentan con apoyo de capital para intervenir desde la planificación de un proyecto y la reunión de los recursos para construirlo.
3.- Plataformas de inversión inmobiliaria. Aquí encontrar dos modelos: el primero es el crowdfunding inmobiliario, que se trata de una opción de inversión con módicas cantidades de dinero, donde se realiza un fondeo colectivo para la construcción de distintos proyectos inmobiliarios, a través de plataformas en línea.
En el segundo, destaca el caso de las FIBRAS, que son fideicomisos que cotizan en la bolsa de valores y son vehículos de inversión que ofrecen acceso al negocio inmobiliario de rentas, pero cuyos montos de inversión podrían ser desde
4.- Hipotecas. Con la Data y Machine Learning se pueden realizar trámites como el envío de solicitudes bancarias, procesos de autorización y reportes de hipotecas. A través de estas proptech de acompañamiento se otorgan créditos para adquisición de vivienda.
5.- Realidad Virtual. Lo más común son los tours virtuales que van desde los clasificados hasta las empresas inmobiliarias para que los clientes puedan conocer una propiedad, existente o en construcción, con el fin de cerrar una transacción sin que los usuarios tengan que trasladarse para conocer un espacio habitable.
Oportunidades y certificación de la CNBV
Este avance llega hasta el Metaverso, donde las personas o empresas compran terrenos e inmuebles virtuales para construir hogares, tiendas, entre otras edificaciones digitales.
“Las proptech se han vuelto un apoyo para levantar el sector inmobiliario, ya que funcionan desde el usuario final que busca una oportunidad para vender, comprar o rentar en un formato más sencillo; hasta apoyar los proyectos de construcción y administración de los inmuebles, al facilitar los procesos que van desde conseguir recursos para consolidar los proyectos, vender las unidades o reformar los procesos para escriturar u otorgar una hipoteca”, destacó Marco Arroyo, Dirección de Proyectos inmobiliarios de M2CROWD, proptech de crowdfunding inmobiliario.
Agregó que a través del modelo de crowdfunding se apoya a desarrolladores y colocan en el mercado inmuebles de calidad y ayudamos con montos accesibles a que nuestros inversionistas reciban sus recursos más intereses.
La proptech M2CROWD es la primera plataforma de fondeo colectivo inmobiliario en recibir su autorización de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).