Dentro de un turbulento inicio de año, el sector inmobiliario en México enfrenta inflexión en 2025, por cambio en la inversión y nuevos segmentos.
La vivienda vertical lidera las preferencias de los desarrolladores, con 46%, superando al sector industrial, que dominó el mercado en años anteriores.
Lo anterior es parte del análisis Panorama Inmobiliario México 2025, realizado por la consultoría de inteligencia inmobiliaria, 4S Real Estate, con las perspectivas de 400 líderes de la industria.
Vivienda vertical, protagonista en 2025
Con entrevistas a 417 actores —entre desarrolladores, brókers, arquitectos, constructores y fondos de inversión—la vivienda vertical encabeza expectativas de crecimiento.
En tanto, el sector industrial se coloca en el segundo lugar respecto al año anterior con 31% de los pronósticos a favor, mientras que la vivienda horizontal asciende subió al tercer puesto con 14% de preferencia, debido a una creciente demanda de espacios eficientes y la necesidad de optimizar el uso del suelo.

“Si bien el sector industrial-logístico ocupa el segundo lugar, se trata de una estabilización; sigue siendo pilar clave gracias al nearshoring, que fortalece las cadenas de suministro globales y que genera oportunidades adicionales en otros segmentos como lo son vivienda y comercio”, explicó en su presentación Ignacio Torres Zorrilla, CEO de 4S Real Estate.
Las expectativas muestran que los desarrolladores prevén un mejor desempeño para el segmento social y económico (viviendas de hasta un millón de pesos). Sin embargo, en los segmentos medio, residencial, residencial plus, premium y premium plus, se espera una ligera desaceleración respecto a 2024.

Según el análisis, la generación millennial dominará la demanda de vivienda en 2025, ya que la compra de primera vivienda ocurre entre los 19 y 45 años, colocando a los adultos de entre 25 y 39 años como el mercado con mayor potencial de compra (66%), seguido por las personas de 40 a 59 años, con 29% de las preferencias.
En rentas institucionales, más del 50% de los especialistas considera que existe una oferta insuficiente de vivienda multifamiliar (multifamily), con un inventario limitado en ciudades clave.
Retail, con incrementos
Otro aspecto a destacar es el resurgimiento del retail, tras años de incertidumbre ya que el segmento inmobiliario comercial cerró 2024 con resultados positivos, impulsados por los strip malls, community centers y fashion malls.
La afluencia promedio registró un incremento del 40% en comparación con 2024. Aunque aún por debajo de los niveles pre-pandemia.
En consumo, los giros a destacar fueron el gastronómico (19%), fitness y bienestar (16%), médico (11%), entretenimiento y tecnología. En contraste, las tiendas departamentales y comercios especializados en interiorismo reportaron una reducción en su presencia.
Los formatos que dominarán el sector serán centros comerciales de usos mixtos y comunidades planeadas (33%), desarrollos con enfoque gastronómico (18%). Además, que se reporaron incrementos en precios de renta comercial, particularmente en lifestyle centers.
Turismo y oficinas
En los sectores hotelero y turístico, solo 22% de los desarrolladores reportó una caída en las ocupaciones promedio durante 2024.
Se espera que los esquemas tipo Airbnb continuarán en expansión, con un crecimiento de los desarrollos tipo resort, con oportunidades de inversión para nacionales e internacionales.
Aunque las oficinas continúan como el segmento inmobiliario con mayores rezagos, hay signos alentadores a pesar del impacto del home office, con esquemas de arrendamiento flexibles; 20% de los desarrolladores reportó ligeros aumentos en las rentas.
Inseguridad, pasivo
La inseguridad pública es el mayor desafío del sector real estate, ya que la creciente percepción de riesgo impacta la dinámica inmobiliaria, viabilidad de proyectos y la confianza en el mercado.
En 2024 otros de los retos fue que dos de cada tres desarrolladores no lograron sus metas de ventas, por cambios en el producto, alza en costos de construcción, inflación y pérdida de poder adquisitivo de consumidores.
Por ello hace falta replantear y rediseñar la oferta inmobiliaria con productos mejor alineados a las necesidades del mercado.
Las proyecciones económicas anticipan inflación del 3.8% y una reducción en las tasas de interés al 9.5% en 2025, lo que podría aliviar parcialmente las presiones al financiamiento, además de menores restricciones en el acceso a créditos puente y mezzanine.
En estrategias de financiamiento, los desarrolladores apuestan por preventas, capital privado y créditos puente, dejando en segundo plano el crowdfunding, que no logra una adopción masiva; 57% de los encuestados no considera esta alternativa.
Durante 2025 será necesario acelerar la modernización del sector, implementar regulaciones eficientes, optimizar prácticas de planeación y financiamiento, productos alineados con nuevas generaciones de compradores y fortalecer la coordinación con las autoridades.
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