Pese a los gritos de los grupos de choque de Morena apostados en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que gritaban, se abrió paso.

4T trata de intimidar con granaderos y golpeadores a Xóchitl Gálvez

Golpeadores del Frente Internacional Obradorista (SIC), amenazaron a la senadora del PAN, quien logró llegar al Palacio Nacional.

Todo el aparato del Estado, decenas de granaderos, golpeadores, agitadores de Morena, los medios prochairos y las descalificaciones del titular del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, no pudieron detener el ánimo de la senadora del PAN Xóchitl Gálvez.

La senadora, que llegó en bicicleta a la mañanera, intentó por horas hacer valer el derecho constitucional de réplica que argumentó Obrador desde hace meses: “Si consigue la orden, se la damos”, sin embargo, Obrador, fiel a su estilo, volvió a echarse para atrás.

Pese a los gritos de los líderes de los grupos de choque de Morena apostados en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que gritaban “¡Fuera botarga!, ¡Fuera botarga!”, las amenazas, el acoso de los granaderos y los insultos, logró llegar a la puerta de Palacio Nacional.

País libre

“Un juez me ha otorgado un amparo, no voy a caer en provocaciones, si ellos creen que me insultan llamándome botarga, no me insultan. Hoy vengo a ejercer un derecho que un juez me otorgó, aquí estoy y pasaré a Palacio Nacional, hacer valer un derecho que tienen todos los ciudadanos”, dijo ante decenas de reporteros.

El llamado Frente Internacional Obradorista (SIC), no dejó de insultar a la senadora del PAN, quien otras veces ya ha encarado el autoritarismo del Presidente de México.

Obrador trató de minimizar los esfuerzos de la senadora:

“Los conservadores, incluida Xóchitl Gálvez, han estado en contra siempre de nosotros y han estado siempre en contra. El presupuesto, permitían que se robaran; los bienes de la nación, los bienes del pueblo, para entregarlos a una minoría rapaz que era la que se sentía la dueña de México”, según Obrador.

“Yo no provoqué esto, yo no le dije que dijera mentiras sobre mí en la mañanera“, dijo la senadora después de tocar en vano en varias ocasiones la puerta de Palacio Nacional con los nudillos.