Pool de rentas, crowdfunding y los fibras ya cuentan con un mercado consolidado en México.
En cuanto a inversiones, el mercado inmobiliario ofrece distintas oportunidades, ya que se ha caracterizado por ser un sector estable que a largo plazo genera buenos rendimientos.
Según el análisis de HelloSafe, 40.4% de los encuestados en México confían en los bienes raíces a largo plazo, además de asegurar un patrimonio de manera individual o familiar.
Diversificación de inversión
Además, el sector ofrece oportunidades diversificadas entre las se encuentra el pool de rentas, crowdfunding inmobiliario y los Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (FIBRAs)
Aunque cada opción tiene ventajas, a continuación te desglosamos cada uno para que revises cuál se adapta a tus objetivos financieros.
3 modelos a revisión
1.- Crowdfunding Inmobiliario. En esta, los inversores participan en proyectos específicos donde los desarrolladores buscan obtener fondos para la construcción de un inmueble.
Las personas aportan capital en un fondo colectivo y recibir retornos basados en el rendimiento del proyecto.
Este modelo permite la participación de inversiones con montos pequeños de capital.
2.- Fibras Es un instrumento se cotiza en bolsa y se invierte en diversos tipos de inmuebles como: oficinas, centros comerciales, hoteles y naves industriales.
Los inversores participan sin necesidad de comprar propiedades físicas. La ganancia se encuentra en los flujos que generan los inmuebles por sus rentas, y la plusvalía.
En contraparte, la ganancia dependerá del monto invertido. Además, estos fideicomisos generan Certificados Bursátiles Fiduciarios Inmobiliarios (CBFI) que operan como acciones en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), lo permite a los inversionistas obtener liquidez de manera rápida al vender sus acciones.
3.- Pool de Rentas. Este te permite ser copropietario de un inmueble. Tu retorno de inversión está directamente relacionado con la cantidad que inviertas o de la participación en metros cuadrados que se haya elegido a través de los ingresos de alquiler.
En este modelo, una agrupación de inversionistas aporta capital para el desarrollo o construcción de un proyecto inmobiliario con la intención de beneficiarse de las utilidades a través de rentas y plusvalía.
La administración del inmueble es realizada por profesionales, quienes son responsables de la gestión de la propiedad y de repartir las utilidades entre los socios.
“La versatilidad del modelo permite invertir en desarrollos que generan un beneficio a la comunidad, por ejemplo, el complejo médico multi especialidad para el cuidado del paciente St. Andrews Medical Center, que estará ubicado en Querétaro, se encuentra bajo Pool de rentas y ofrecerá un gran aporte al sector salud, a la economía del estado y a los inversionistas”, destacó Alberto Martínez, CEO de DIAM Proyectos de Inversión.