La tokenización inmobiliaria detonaría a fintech, créditos, inversiones, seguridad jurídica, vivienda y desarrollo urbano.
La tokenización del mercado inmobiliario podría movilizar 3,5 billones de euros para 2030, según lo dio a conocer McKinsey & Company.
Esta transformación representa un rediseño completo del acceso a bienes raíces.
Lo anterior, debido a que la posibilidad de dividir propiedades a través de tokens digitales y comercializarlas como acciones ya es una realidad en varias jurisdicciones.
Blockchain, ¿infalible?
Uno de los principales atractivos es la promesa de seguridad.
Debido a que la blockchain elimina la manipulación de contratos, reduce el riesgo de doble venta y actúa como un registro inmutable la hacen más segura.
Además, los contratos inteligentes o smart contracts permiten automatizar acuerdos sin intermediarios, reduciendo costos legales y notariales.
Regulación homogénea internacional, deseable
En contraparte, la consultora EY señala que la falta de regulación homogénea es uno de los mayores obstáculos para instituciones y grandes patrimonios.
Aunque un token puede negociarse en mercados secundarios, la liquidez efectiva aún depende de la madurez del ecosistema.
Suiza, Estonia y Emiratos Árabes ya implementan registros de propiedad basados en blockchain. En Europa, el reglamento MiCA y el marco legal español avanzan en esa dirección.
La tokenización permite acceder a propiedades con montos mínimos y abre el juego a millones de pequeños ahorristas. Además, plantea una nueva oportunidad para zonas rurales o ciudades emergentes, donde la inversión tradicional no llega.
Fintech, créditos, inversiones seguras, seguridad jurídica, vivienda y desarrollo urbano se verían beneficiados.
Con información de Criptotendencia (https://criptotendencia.com/2025/07/28/blockchain-inmobiliario-que-tan-seguras-son-estas-inversiones/)