Super bowl

Súper Bowl: Datos, películas y documentales que ‘taclean’ a la NFL 

Sin duda, el futbol americano ganó adeptos gracias a espléndidos cronistas; pero hay datos incómodos detrás del deporte.  

Cada que se realiza la final del futbol americano en Estados Unidos, el denominado el Super Bowl, millones de espectadores en la Unión Americana y en diferentes países del mundo comparten la experiencia televisiva sobre cómo se va desarrollando el encuentro. 

Por la innegable espectacularidad de este deporte, cada año se incrementan sus aficionados.  

La final de la Liga Nacional de Fútbol (NFL) de 2022, entre los Bengalíes de Cincinnati y Los Carneros de Los Ángeles, registró un índice de audiencia 13% superior al registrado en 2021, con 112 millones de espectadores, de acuerdo a un comunicado de prensa emitido por la NBC. 

Más jóvenes

Eventualmente, en gran cantidad de jóvenes surgen las ganas de ejercitarse y practicarlo, el cual puede hacerse en las diferentes ligas que se han establecido. Entre los beneficios que deja este deporte en el carácter, están la disciplina para conseguir objetivos, la tenacidad para superarse, y la sobrevivencia ante los fracasos. 

México tiene una larga tradición en la práctica de este deporte, sobre todo, entre la comunidad estudiantil de educación media superior hacia niveles de licenciatura, donde se formaron organizaciones que administran las competencias.  

Inicios en los años 70

Pero fue durante los años 70, cuando las transmisiones por la televisión protagonizadas por los comentaristas Fernando Von Rossum, Víctor Serrato y Roberto Keoseyan en Televisa; y José Roberto Espinoza, Joaquín Castillo y Alejandro Lara Licea en el Canal 13, respectivamente, cuando el futbol americano se popularizó en México. 

Previo a esto, muy poca gente lo entendía y lo seguía.  

Pero sin duda, el futbol americano ganó adeptos gracias a estos espléndidos cronistas. Así fue que surgieron numerables fanáticos de los Vaqueros de Dallas, Acereros de Pittsburgh y, en mayor medida, de otras franquicias como los 49’s de San Francisco o los Delfines de Miami. 

Más que una filosofía

Pero más allá de los beneficios que deja en el individuo la práctica del fútbol americano al adquirir una filosofía de vida, en muchas ocasiones el precio que se paga en términos de salud mental es alto.  

En contraparte, y debido a su naturaleza, que es la de ser un deporte en el que las reglas permiten los golpes y entre más rudos sean éstos, donde se puede intimidar al oponente, es mejor. 

Cuidado con los golpes

Durante estas confrontaciones deportivas se desarrollan acciones en las que con frecuencia hay jugadores que resultan lesionados. Algunos de los protagonistas de este deporte, durante la contienda, padecen de contusiones, desgarres y huesos rotos,  no obstante, por tratarse de atletas con gran fortaleza, sanan y prosiguen en las competencias. 

Al respecto, recientemente se dieron a conocer diversos análisis médicos que evidenciaron que las colisiones frecuentes en la cabeza, provocaron en los jugadores lesiones cerebrales traumáticas irreversibles (LCT) que a largo plazo derivan en conductas anormales, e incluso, suicidios. 

Esto ha provocado señalamientos sobre la peligrosidad de este deporte, no sólo de neurocirujanos, sino también de ex jugadores.  

La controversia ha orillado a preguntarse sobre la conveniencia de que los jóvenes practiquen este deporte, surgiendo voces que  incluso, exigen su abolición. 

El caso de Mike Webster

En relación a esto, el documento “Lesiones cerebrales y el fútbol americano” de la Universidad de Texas at Austin https://ethicsunwrapped.utexas.edu/case-study/head-injuries-american-football?lang=es  refiere lo siguiente: 

“Un avance científico significativo ocurrió en 2002, cuando un neuropatólogo afroamericano en Pittsburgh llamado Bennet Omalu, interpretado por Will Smith en la película de 2015 “La verdad oculta”, realizó una autopsia del jugador Mike Webster, quien falleció en 2002 cuando contaba con solo 50 años de edad, luego de padecer episodios de pérdida de memoria, demencia, depresión, y agresividad. 

Mike
Mike Webster. Hollywood analiza el problema.

Omalu identificó grupos anormales de la proteína tau en el cerebro de Webster, los que él creía eran era evidencia de LCT. Dichas proteínas se desarrollan en enredos que estrangulan lentamente las neuronas y, en consecuencia, inhiben la función cerebral.  

De no haber sido por este análisis, el diagnóstico del deceso de Mike Webster, ídolo deportivo tras haber formado parte de los Acereros, campeones de los años 70’s, habría quedado solo en infarto fulminante. 

El estudio arrojó que Webster había recibido impactos en la cabeza que equivalían a 25 mil accidentes leves de tráfico. Razón por la cual padecía demencia, lo que lo orilló a vivir en una camioneta.  

Omalu publicó su análisis en 2005, sin embargo, la NFL desacreditó el estudio, desconociendo las causas que generaron la muerte del jugador, miembro del Salón de la Fama del Fútbol Americano. 

Hasta el suicidio

A partir de ahí, se hicieron del conocimiento público varios casos similares en los que jugadores considerados como estrellas de la NFL, tras haber jugado algunos años, carecían de buena salud, e incluso, se habían quitado la vida. 

Un tema muy importante y controversial en el que se ven involucrados un sinnúmero de intereses. El fútbol americano es sin duda un deporte espectacular, un gran espectáculo refulgente que, desafortunadamente, cuenta con un lado muy oscuro que no se debe perder de vista.