El presidente Donald Trump prometió continuar con su política de “acción rápida e implacable” para reorientar la economía, inmigración y la política exterior de Estados Unidos.
En un discurso lleno de ira, ante el Congreso que dejó a los demócratas con caras de piedra, que exhibieron carteles que gritaban “mentiras”, incluida la expulsión de un legislador.
El discurso de Trump se realizó en un contexto donde la Cámara de Representantes y el Senado liderados por los republicanos han hecho poco para contener al presidente mientras trabajan para reducir el tamaño del gobierno federal.
“Burocracia irresponsable”
Trump, que tiene a Elon Musk orquestando esfuerzos para reducir el gobierno federal, dijo que está trabajando para “recuperar la democracia de esta burocracia irresponsable” y amenazó nuevamente a los burócratas con despidos si se resisten.
Al hablar de su promesa de bajar impuestos, Trump provocó a los demócratas al decir: “Estoy seguro de que votarán a favor de esos recortes, porque de lo contrario no creo que la gente los vote más”.
En contexto, hay una nueva incertidumbre económica desatada después de que el presidente impusiera fuertes aranceles a las importaciones.
Un impuesto del 25% a los productos de Canadá y México entró en vigor el martes, aparentemente para asegurar una mayor cooperación para abordar el tráfico de fentanilo y la inmigración ilegal, lo que desencadenó represalias inmediatas y desató temores de una guerra comercial amplia. Trump también aumentó los aranceles a los productos de China al 20%.
Trump aprovechó para abordar sus propuestas para fomentar la paz en Ucrania y Oriente Medio, donde ha cambiado bruscamente las políticas de Biden en semanas. El lunes, Trump ordenó congelar la asistencia militar estadounidense a Ucrania, poniendo fin a años de firme apoyo para defenderse de la invasión rusa.