Las iglesias reciben más dinero del que pueden gastar en sus necesidades y requerimientos inmediatos, la pregunta es dónde o cómo guardar el sobrante, para cuando estén escasos de recursos.
Elio Masferrer Kan / ENAH – INAH
En otra perspectiva, ampliar la presencia de mi iglesia para que sus actividades tengan más impacto social. Otra respuesta sería que necesito recursos para sostener a misioneros en tierras remotas, mientras se fortalecen las nuevas congregaciones y pueden sostenerse solas.
Hay muchas explicaciones que dan las iglesias para mantener fuertes sumas de dinero acumuladas, hay varias preguntas, deben o no pagar impuestos.
Propaganda comercial
En muchos países las organizaciones sin fines de lucro pagan impuestos y las de caridad o beneficencia están exentas de pagarlos. Pero si una iglesia con esos recursos adquiere un canal de televisión que difunde propaganda comercial, ¿debería estar exenta de pagarlos?
La cuestión puede complicarse aún más ¿si la iglesia ingresa esos recursos a circuitos financieros internacionales, deben pagar impuestos? ¿Quiénes aportaron el dinero sabían que su iglesia haría especulaciones financieras? ¿es ético que se haga ese uso del dinero recaudado con fines de caridad? ¿Qué hubiera hecho Cristo con el dinero? ¿es correcto que una iglesia ingrese a especulaciones financieras?
En una de las entrevistas más complejas aplicadas en mi carrera profesional de antropólogo en sociedades complejas fue con un alto funcionario de un organismo financiero internacional. Mi interés en los años noventa del siglo pasado era saber si la Iglesia Católica había refinanciado la crítica deuda externa mexicana y si los cambios constitucionales en la materia eran resultado de presiones de una Iglesia empoderada.
Seguridad nacional
El Secretario particular del presidente de la república había llamado al dueño de un canal de televisión para que no difundiera las denuncias de pederastia del ya fallecido Marcial Maciel LC, señalando que era “un problema de seguridad nacional”.
El dueño del canal desdeñó la advertencia, fue a la quiebra y perdió el canal de televisión. Mi interés era saber si los rumores sobre el papel de la Iglesia Católica y la posibilidad de imponer cambios en el Sistema Político Mexicano eran “consistentes”.
Mi contacto titubeaba y aseguraba que no podía darme información confidencial, a la vez que me afirmaba que su área de trabajo no era México. Le pedí que solo me dijera si las versiones podrían ser “verosímiles”, no si eran ciertas.
Más tranquilo me explicó que en definitiva, los organismos financieros no necesariamente debían saber de quién era el dinero que prestaban.
El Fondo Monetario Internacional acordaba que era correcto dar financiamiento a un país y en qué condiciones, después de un estudio de su situación económica y los bancos “salían a vender bonos” para financiar el crédito, el dinero prestado en definitiva no era del FMI, ni del mismo banco, sino que era de “otros” que usaban este canal, tampoco sabían quiénes eran los “otros”, pues los Fondos privados que compraban los “bonos” a su vez administraban los dineros de “otros”.
Grupos económicos
Podemos imaginarnos quienes pusieron realmente el dinero, por las exigencias que ponen para prestarlo, pero no son públicas, el FMI envía “memorandums reservados”, que el país “sí o sí” debe aplicar. Esas son las reglas, me explicó.
Mi siguiente pregunta, algo ingenua fue si podía haber dinero de “la Iglesia Católica”. Allí su respuesta fue contundente “Eso no es verdad”, me explicó que las distintas órdenes o congregaciones católicas o iglesias protestantes manejan sus recursos en forma independiente y cada una de ellas podría fijar sus propias condiciones, como cualquier otro prestatario “anónimo” u oculto, detrás del administrador de los fondos recolectados.
“Generalmente el dinero obtenido es de grupos económicos que tienen algún tipo de interés en el país que van a financiar” y “están interesados en ciertos cambios económicos o políticos”, terminó explicando, por las dudas “no se si eso aplica para tu país, pues no sé cómo fue el refinanciamiento de la deuda externa. Remató “curándose en salud”.
Tenemos entonces el líder religioso que maneja el dinero de su iglesia para fines particulares, eso desprestigió a la Iglesia Metodista Pentecostal en Chile y provocó una crisis profunda en el mundo evangélico chileno, en otros casos ingresan el dinero a circuitos financieros internacionales y obtienen una serie de privilegios para su iglesia, en otros aplican esos recursos a empresas sin ética ni responsabilidad social.
¿Que hizo Jesús de Nazaret con Zaqueo? el inescrupuloso recaudador de impuestos que quería “ir al Cielo”, lo convenció que debía “dar a los pobres la mitad de sus bienes” y si había defraudado a alguien “le devolveré cuatro veces la cantidad que sea” Lc 29.1, Job 1.21.
El desafío para los hombres e instituciones que se reclaman como cristianas, en “estos días de guardar” es ser cristianos.
La pregunta que podríamos llevarnos es si quienes manejan los “bienes de salvación” serán “salvos”. Por qué también dicen que “muchos son los llamados y pocos los escogidos”.