En México hay alrededor de 200 millones de dólares vertidos en diferentes startups.
Sin embargo, en el mercado hay empresas como Cemex, que es dueña de 10 proptech o más, además de la capitalización en diferentes empresas.
El término proptech proviene de la unión de las palabras “property” y “technology”, y es un término que de manera similar sería a las cada vez más conocidas empresas fintech (finanzas y tecnología).
Proptech es el ámbito de actuación o conjunto de empresas que se basan en el uso de la tecnología para desarrollar su actividad en el sector inmobiliario, que en México, ya cuenta con laboratorios y diversos eventos internacionales que dan a conocer a diversas startups innovadoras.
En cuanto a su importancia numérica, se estima que en México hay alrededor de 200 emprendimientos:
“En México hay aproximadamente 200 empresas proptech, y son empresas que combinan tecnología aplicada a los bienes raíces en sus diferentes verticales: desde una compra-venta de una unidad, un financiamiento, una comercialización, una construcción, los procesos de edificación o que abordan hasta el tema de una tokenización. Sí, el mercado tiene muchas variables que tienen que ver con la industria de los bienes raíces que se están digitalizando de manera acelerada”, comenta en plática Carlos Rousseau, Presidente de la México Proptech Association.
Cuestionado sobre los diversos niveles de categorización, Rousseau afirmó que la asociación que encabeza se apega más al modelo de la Unissu, que es una de las plataformas más importantes a nivel mundial que integran el trabajo de diversas proptech a nivel internacional.
Diversos modelo de negocio proptech
“Hay una clasificación estándar que estamos siguiendo varios países y que son en función de la Unissu, que tiene una clasificación de los diferentes modelos de negocio. Hay muchas que se parecen, unas que las agrupan, y otras que las segregan, pero de alguna manera se está estandarizando el lenguaje que se está usando, así como las categorías”, afirma durante el evento Proptech Latam Summit 2022 que se realizó en Polanco hace varios días.
Destaca que las proptech tienen diversos modelos de negocio que engloban a la compra-venta de propiedades, administración de propiedades, administración para la construcción, utilización del sistema de Modelado de Información para la Construcción (BIM), Inteligencia Artificial (IA), Analítica de Datos, Blockchain y tokenización. Hay como unas 15 categorías en las que se pueden involucrar a las empresas.
Importancia económica
Al preguntársele sobre la importancia económica de las proptech, Rousseau calculó que “debe haber unos 200 millones de dólares en diferentes startups, pero acuérdate que en el mercado hay empresas como Cemex, que es dueña de 10 proptech o más, tiene otra capitalización en sus empresas”
Agregó que también existen las rondas de capitalización, que es un proceso natural en el escalamiento de las proptech:
“Este es el camino natural, el venture capital, que inicia con ciertas valuaciones, donde se van dando rondas, y en cada ronda van subiendo las valuaciones. Algunas se caen en el camino, algunas llegan. Es algo medio subjetivo. Ahorita en la conferencia hablábamos de eso. No se trata de ser unicornios. Se trata de que cambie la economía como equipo, como grupo. No se trata de tener un solo líder, sino de tener a varias empresas que ayudemos a empujar en este país y que se involucre mucho el gobierno, porque, a fin de cuentas, va a ser un facilitador para que esto suceda”, afirma.
Vinculación con otras asociaciones
Para el también cofounder de Orange Investments es importante dar a conocer los avances y los retos de las proptech mexicanas, y ante ello, se han acercado con la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), con la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), a la que invitaron a dar una plática sobre un instrumento digital, además de otras proptech a nivel internacional y muchas firmas de venture capital.
“Estamos aliados además a Proptech for Good, donde firmamos una alianza para llevar este conocimiento a los diferentes países y que no sea un tema de Europa o Estados Unidos nada más, porque, a fin de cuentas, todos somos ciudadanos de este planeta”.
Agregó que también tienen vínculos con diversas aceleradoras, WeWork, y diferentes asociaciones de la construcción, como la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (Canadevi), con las que ya trabajan en el tema de la evangelización del tema proptech.
Diferencias entre proptech y fintech
Sobre la diferencia entre las proptech y las fintech, dijo que las fintech va muy enfocadas al financiamiento, y pueden ser para crédito de autos, créditos personales, créditos para un negocio, maquinaria o arrendamiento. “Sin embargo, hay una unión para los dos, que es el fintech para el proptech, que es el financiamiento para las propiedades”.
Ejemplo de lo anterior, agrega, “es el crowdfunding para proyectos específicos de bienes raíces y ahí es donde se juntan los dos. Ahora, en el tema de tokenización también. Si vas a tokenizar un inmueble, también estás usando el fintech, porque estás usando tecnología de financiamiento, pero lo estás segmentando a los bienes raíces. Nada más que el fintech cubre muchas diferentes industrias y una de ellas son los bienes raíces y es ahí en donde se empalma”.
Pero el proptech tiene su propio carril. Tiene que ver con la industria inmobiliaria y la industria inmobiliaria y que también toca muchos temas: como los seguros, financiamiento, comunidad o bienestar. Ahora se están generando estas nuevas corrientes y de ahí surgen estos empalmes y ahí es donde se colaboran en dos o más industrias.
Por ejemplo, ahí está el insurtech, que se encarga de asegurar a los edificios y las comunidades y de alguna manera ahí se toca el punto entre un bien raíz y el seguro. Todos los inmuebles deberían contar con un seguro, por ejemplo.
“Poco a poco se empieza a descubrir ese mapa proptech y cómo nos ubicamos dentro del sector inmobiliario. Este sector es un mundo muy grande y ahora tiene un lenguaje muy diferente al que solían tener las empresas normales y tradicionales. Todo cambió”, finaliza.