Probé un producto fintech “nuevo” de Openbank México, producto de Santander que es uno de los bancos más grandes del país.
Jorge Jiménez, CEO & Cofounder en Conectamos.
Quería abrir una cuenta de ahorro digital para mover algo de efectivo para tener rendimientos por los límites que tienen Nu, Stori & Klar que ya tengo y jamás he tenido problemas.
Pero desde el inicio: mal UI, mal UX, y cero claridad.
Requisitos y más requisitos
El sistema me obligó a abrir una cuenta adicional a la de débito para tener rendimientos, que nunca funcionó como debía, solo no se veía en mi UI. Tuve que llamar por teléfono porque el chatbot no resolvía nada.
Después de varios tickets, llamadas y semanas sin solución, decidí cancelarla. Ni eso se pudo. Ni el token por SMS, ni por correo. Para cerrarla, tuve que ir a la CONDUSEF (https://www.condusef.gob.mx/) en pleno 2025
Antes de publicar esto, incluso intenté contactar a una persona del equipo de producto, con quien casualmente comparto un grupo de WhatsApp. Le escribí directamente para dar feedback constructivo. Me dejó en visto.
A Santander no le interesan los usuarios
Eso es lo que más me dice todo: no les importa.
¿Por qué cuento esto?
Porque últimamente me han preguntado: “¿Y si uno de los jugadores grandes decide hacer lo que ustedes hacen con más dinero?”. Lo de hoy me lo recordó con claridad: no pueden. No es que les falte talento.
Es que no pueden cambiar su ADN. Ese mismo ADN que construye productos inútiles, ignora a los usuarios, y aún cree que “levantar un ticket” es innovación. O hacer “llamadas de seguimiento” intrusivas es sinónimo de buena atención.
No estoy molesto. Solo agradecido por el recordatorio. Los grandes no van a ganarnos. No pueden. La innovación simplemente no está en su ADN. Cuando se vean orillados a evolucionar van a ir tarde, solo copiaran y además con una mala copia.
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