Rancho Nuevo y Coamila son comunidades de habla náhuatl que se rigen bajo la Ley de Usos y Costumbres.

Evangélicos desplazados en Hidalgo son obligados a pactar acuerdos violatorios

Se les obliga a comprar velas y a participar en rezos católicos; hay 150 desplazados.

Más de 150 evangélicos desplazados por la fuerza de sus comunidades debido a sus creencias desde el pasado 26 de abril, señalaron que la burocracia estatal y municipal los presionan para firmar un acuerdo que viola sus derechos humanos, ante el silencio de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

En conferencia realizada el 15 de mayo pasado, el pastor Rogelio Hernández Baltazar y el líder evangélico, Nicolás Hernández Solórzano denunciaron que no hay voluntad política para aceptar un acuerdo impulsado por el gobierno municipal de Huetutla de los Reyes, en Hidalgo, para resolver la situación de violación a sus derechos fundamentales.

El acuerdo permitiría a los jefes del desplazamiento forzado masivo de Coamila y Rancho Nuevo multar a los desplazados con 150.000 pesos mexicanos, prohibir el regreso de tres familias y permitir que otras familias regresen, con severas restricciones a la libertad de creencia que se han impuesto a la fuerza al grupo cristiano desde 2015.

Iglesia perseguida

El grupo, perteneciente a la Iglesia Bautista Gran Comisión, se resguardó inicialmente en la Presidencia Municipal. Posteriormente fueron trasladados a otro lugar, donde les quitaron la ayuda humanitaria y los alimentos.

Ante el nuevo atropello, las iglesias locales apoyan con víveres. El gobierno municipal dejó a su suerte al grupo, que incluyen 75 niños y bebés, debido a que el apoyo inicial que se brindó fue insuficiente para satisfacer sus necesidades.

El número total de bautistas desplazados supera los 150, y a varios individuos que estaban trabajando fuera de las aldeas en el momento del desplazamiento no se les permitió regresar a sus hogares.

Las violaciones han sido continuas y graves en los pueblos vecinos de Coamila y Rancho Nuevo desde 2015.

Llamado a AMLO y al gobierno morenista

Las autoridades locales, de manera abusiva, han intentado repetidamente obligar a los miembros evangélicos a participar en festivales religiosos católicos, incluso mediante donaciones financieras, encendiendo velas y participar en “actos de adoración”.

A pesar de la documentación detallada del caso que data de 2015, el gobierno municipal continúa negando los incidentes en Rancho Nuevo y Coamila estén relacionados con su fe, según un despacho de Christian Solidarity Worldwide (CSW) (https://www.csw.org.uk/2024/05/16/press/6227/article.htm)

‘La posición del Gobierno Municipal de Huejutla de los Reyes es indefendible. Al impulsar este acuerdo ilegal, se convierten en cómplices de las violaciones atroces y en curso de la libertad de religión o de creencias en Coamila y Rancho Nuevo. Esto es inaceptable en un país democrático como México, que garantiza la libertad de religión o de creencias para todos en su constitución y en las convenciones internacionales de derechos humanos de las que es parte”, destacó La Jefa de Defensa de CSW, Anna Lee Stangl.

Ante el abuso, hizo “un llamado al gobierno federal y de hidalgo (Ambos en poder de Morena) para que intervengan urgentemente y dejen en claro que la libertad de religión o de creencias se extiende a todos, incluso en el municipio de Huejutla de los Reyes, independientemente de su identidad etnolingüística y su religión o creencia”.

El dato relevante

Rancho Nuevo y Coamila son comunidades de habla náhuatl que se rigen bajo la Ley de Usos y Costumbres. La Constitución mexicana garantiza la libertad de creencias y otros derechos humanos a todos los ciudadanos.

Sin embargo, el gobierno mexicano, tanto a nivel federal como estatal, hace poco para garantizar que se respeten estas protecciones. Como resultado, en muchas comunidades una mayoría religiosa intenta imponer la uniformidad religiosa con consecuencias de diversa gravedad para los miembros de minorías que desean practicar una religión o creencia de su elección.

Mujeres de Rancho Nuevo participaron en una investigación de CSW que se utilizó para  Let Her Be Heard, un informe innovador sobre cómo las mujeres indígenas en México experimentan violaciones, publicado en abril de 2022 (Let Her Be Heard )