Leonardo Padura, Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2015, es un escritor y priodista que nació en la Cuba que creía ciegamente en el comunismo.
Es reconocido por sus novelas policiacas e históricas. Una de sus personajes más famosos es el detective Mario Conde, protagonista de varias de ellas, y que han sido traducidas a numerosos idiomas.

Entre sus obras destacadas están Paisaje de otoño (1998). Tetralogía “Cuatro estaciones”: Esta serie, que transcurre en La Habana, sigue las investigaciones del detective Mario Conde y examina la sociedad cubana de la década de 1990. Las novelas que la componen son Pasado perfecto (1991), Vientos de cuaresma (1994) y Máscaras (1997).
Cuba, la crónica de un derrumbe
En su nuevo libro, que apenas dio a conocer hace unas semanas, retrata la Cuba de hoy, donde priva el “sálvese quien pueda”, una paradoja para un sistema comunista que, según Carlos Marx, debería “basarse en el bien común” pero que el escritor cubano desnuda y denuncia en ‘Morir en la arena’ (Tusquets), una novela que define como «la crónica de un derrumbe».
“Es la novela más triste que he escrito”, dijo en un encuentro con periodistas en Madrid. “Quería hablar del destino final de mi generación, gente que trabajó, se sacrificó, sufrió prohibiciones y limitaciones (…) y ahora se encuentran con que son más pobres que nunca“.
Padura (La Habana, 1955) hace suyo el axioma (Proposición tan clara y evidente que se admite sin demostración) de que «la miseria crea miserables».
Puntualiza y aclara —pese a la mentalidad de miles de fanáticos que adoran a Morena—, que, en los últimos tiempos, ha habido en Cuba un incremento de robos y una violencia que crece al parejo de una creciente desigualdad.
Irónicamente, acusa, “a raíz de la introducción de pequeños negocios privados, se han creado grandes bolsones de pobreza y destellos de riqueza”.

Cuba, morir en medio de la pobreza
“Hay posibilidad de que esos pequeños negocios vayan muy bien en un país donde falta todo”, opina, pero el problema son los precios: “Un cartón con huevos vale 3,000 pesos, cuando una jubilación como la de los personajes de la novela anda por los 2,000”.
Los protagonistas de ‘Morir en la arena’ son Rodolfo, recién jubilado, y su excuñada Nora, que no están en una situación tan desgraciada gracias a que tienen una condición que Padura considera muy importante en Cuba: “Tienen fe, es decir, un familiar en el extranjero que les envía donaciones”.
El motor dramático de la novela, basada en una historia real cercana al autor -un parricidio-, es la inminente salida de la cárcel de Geni, el hermano de Rodolfo, aquejado de una enfermedad incurable y que quiere regresar a la casa familiar, lo que reaviva miedos y secretos del pasado.
Memoria y responsabilidad
Padura vuelve al manejo del suspense, sin olvidar lo que considera su «responsabilidad» como escritor, para contar lo que ve alrededor.
“En Cuba es imposible alienarte de la realidad; la realidad no es que te toque a la puerta, es que la abre y entra en tu casa, en forma de apagón o de que no hay el medicamento que necesitas porque eres hipertenso”.
El autor de novelas como ‘El hombre que amaba a los perros’ (2009) y ‘Como polvo en el viento’ (2020), no se ve abandonando Cuba, donde se siente profundamente arraigado en lo cultural, y sigue viviendo en el mismo barrio y la misma casa donde nació.
Cree que la literatura “es un reservorio de la memoria” y que es importante rescatarla, frente a quienes intentan manipular o imponer el olvido, algo que sucede en Cuba, e insiste en que no se asume como político ni economista, pero sabe la necesidad de cambios “muy profundos” en Cuba, económicos y políticos.
La creación cultural en Cuba
En la novela, se expone la persecución que sufrieron escritores e intelectuales en Cuba, especialmente en los setenta, cuando se impuso la “parametración”, cuando se exigían parámetros para poder representar a la cultura cubana, y la muerte de autores como José Lezama Lima y Virgilio Piñera sirvió para “aprender la lección”.
A partir de los noventa, con la crisis del llamado periodo especial, ese control férreo empieza a resquebrajarse, coincidiendo con el inicio de su carrera como escritor independiente y la concesión, en 1996, del Premio Gijón de Novela por ‘Máscaras’ en España.
Un premio que, no solo, le “salvó” económicamente, sino que le abrió las puertas de la editorial Tusquets, donde ha publicado toda su obra desde entonces, y que le permite disfrutar de “una enorme libertad” sin tener que pasar por ningún filtro institucional cubano.
Libertad al estilo de la 4T
Sus novelas no se han publicado en Cuba: “Siempre me dicen que no se publican porque no hay papel, y ya ni siquiera pregunto”, reconoce. Pero en la lectura, los cubanos tienen sus estrategias de supervivencia.
“La nueva novela salió a librerías el 27 de agosto, pero el 29 ya había una copia PDF pirata circulando en Cuba y la gente ya la está leyendo”, cuenta.
Finalmente, comenta que más allá de la tristeza en ‘Morir en la arena’, Padura también cree que hay en los cubanos un “espíritu invencible”.
Con información de la agencia EFE https://efe.com/
El dato relevante (y triste)
En 2022, el expresidente Obrador elogió al dictador de Cuba, Miguel Díaz Canel, que apoyó, junto con el gobierno de Hugo Chávez, con dinero para que el fundador de Morena viviera holgadamente de 2006 a 2018, según reportes periodísticos de El Universal y otros medios.
Actualmente, el gobierno de México regala millones de barriles de petróleo al régimen de facto. Para ello, Pemex creó Gasolinas Bienestar SA de CV para enviar combustibles a la isla, y por ello, junto con la corrupción, en su primer año de operaciones con la 4T, Pemex reportó pérdidas y endeudamiento por 5 mil 836 millones de pesos, según un análisis:
https://contralacorrupcion.mx/crecen-deudas-de-pemex-por-regalar-petroleo-a-cuba

Pese a que la Biblia no aborda directamente el comunismo ni al socialismo como sistemas políticos, algunos pasajes bíblicos, como Hechos 2:44-45 hablan sobre el compartir voluntario de bienes en la iglesia primitiva, son interpretados por los socialistas como ideas comunistas, mientras que otros lo ven como un acto de caridad y generosidad personal en un contexto específico, y no una imposición política y manipuladora.
El comunismo es el despojo de bienes, casas, libertades sociales, políticas y religiosas. Y del robo, sí habla la Biblia:
La Biblia considera el robo como un pecado que viola el Séptimo Mandamiento (“No robarás”) y el amor al prójimo, prohibiendo tomar lo ajeno.
La Palabra nos exhorta a la honestidad y al trabajo digno. El robo es un acto nacido de la codicia y descontento (que se alienta desde el gobierno actual) y la Biblia enseña que los ladrones no heredarán el reino de Dios.
En el Nuevo Testamento, Jesús enseñó a devolver el cuádruple si alguien ha robado, como se ve en el ejemplo de Zaqueo, y en el Antiguo Testamento se establecían fuertes leyes de restitución