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Top 10: Gorbachov, el líder que derrotó al marxismo de Estado en Rusia

Gorbachev fue el último líder de la Unión Soviética tras su disolución y la formación de Rusia. Su liderazgo ocurrió entre 1985 y 1991. 

Visto a la distancia, es una utopía irónica observar al dictador de Rusia, Vladimir Putin, colocar un ramo de flores en lo que fue su antítesis de líder político.  

Recordemos que el presidente de Rusia Vladimir Putin tenía algunas frases célebres sobre su disgusto por la desaparición de la ex Unión Soviética, cuando dijo que el derrumbe de la URSS fue la mayor catástrofe geopolítica del siglo XX, ya que Putin creía que Mijail Gorbachov había sido uno de los responsables del fin de ese imperio.

Actualmente, con todo y sus altibajos, mientras Putin malabarea por devolver la hegemonía a Rusia, Mijaíl Gorbachov luchó por devolver la democracia a la extinta URSS (hoy Rusia).  

A continuación, presentamos 10 argumentos para que conozcas la importancia de uno de los últimos líderes democráticos que vivió incomprendido en su propio país, pero que ganó el Premio Nobel de la Paz, que en unos días cumplirá un año de su deceso, el 2 de septiembre de 2022.

Top 10 de logros y fracasos de Gorbachev

1.- Gorbachov fue el último líder de la Unión Soviética tras su disolución y la formación de Rusia. Su liderazgo ocurrió de 1985 a 1991. 

2.- Con la disolución de la Unión Soviética, Gorbachov renunció a ser presidente el 25 de diciembre de 1991, justo el día de la Navidad.  

3.- Irónicamente, Gorbachov inició la democratización de la Unión Soviética, lo que permitió el fin de la Guerra Fría con la caída del Muro de Berlín, y que la URSS abriera sus puertas a relaciones diplomáticas, aunque su verdadera intención nunca fue terminar con la URSS. 

4.- Ganó el Premio Nobel de la Paz en 1990 por su trabajo para reforzar las relaciones internacionales de la ex URSS. 

5.- Junto a la perestroika, que fue una política de mayores libertades civiles Gorbachov también impulsó la llamada glasnost, que la transparencia en las reformas políticas. Aunque fue en un afán democrático, trató de llevar a su país a una economía fuerte. 

6.- Enfrentó un intento de golpe de Estado por parte del Partido Comunista y la temible KGB, para lo cual contó con el apoyo de Boris Yeltsin, otro político destacado.  

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Octubre de 2006 Vladimir Putin saluda a Mikhail Gorbachev.

7.- El exmandatario escribió para El País, donde señaló que la caída de Rusia se debió en parte al accidente nuclear en Chérnobil y a que otros países sufrieran las consecuencias económicas del desastre. 

8.- En 1996, después de ser presidente de la Unión Soviética, Gorbachov fue candidato para la presidencia de Rusia, pero el político no logró ser electo pues reunió poco menos de 1% de los votos. 

9.- Mijaíl Gorbachov nació el 2 de marzo de 1931 en el seno de una familia campesina. Se ha documentado que algunos de sus familiares fueron víctimas de las hambrunas y las consecuencias de las políticas de Stalin, aunque siempre se mantuvieron fieles al comunismo. 

10.- Las autoridades en Alemania se dijeron “eternamente agradecidas” a Gorbachov por su contribución a la reunificación del país. 

Proletarios… con manos vacías

“En realidad, la utopía comunista no pudo implementarse ni con bienintencionadas palabras, ni con promesas, ni con fusilamientos masivos, ni con campos de trabajo forzados.

“En 1985, el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) hizo otro intento de salvar su imperio: se suponía que Mijaíl Gorbachov, entonces relativamente joven, se encargaría de acabar con la brecha cada vez mayor con Occidente. Y, como todos sus predecesores, fracasó”.

“Pero su fracaso no solo puso fin a la Guerra Fría, al liberar las ataduras de la violencia con que se mantenía unido al Imperio Rojo, sino que devolvió la libertad y la dignidad a millones de personas. Al fin y al cabo, también a los rusos, ucranianos y demás pueblos de la Unión Soviética.

“Pudieron volver a ser rusos, georgianos, armenios o letones, y, sobre todo, personas con derechos civiles. Ya no tenían que ser proletarios que, con las manos vacías, aparentaban vivir en el paraíso”, escribió Miodrag Soric, para Deutche Welle en un homenaje posterior.