En el libro de Deuteronomio, los milagros sobrenaturales no son eventos nuevos, sino que son evocaciones.
En estas evocaciones o recuerdos, se hace hincapié en las grandes obras que Dios había realizado para el pueblo de Israel.
Este libro es principalmente un recuento de la ley y las advertencias de Moisés, pero se usan los milagros previos como prueba del poder y la fidelidad de Dios.
Los principales milagros sobrenaturales mencionados o rememorados en Deuteronomio incluyen:
1.- Los milagros del Éxodo. Aquí ocurrieron numerosos milagros como la apertura del Mar Rojo, permitiendo la huida de los israelitas de Egipto, y las plagas de Egipto, que precedieron a su liberación. En el desierto, Dios proporcionó alimento con el maná y las codornices, hizo que el agua de una roca brotara y transformó las aguas amargas en dulces.
- 2.-Las diez plagas de Egipto: Deuteronomio reitera cómo Dios ejecutó grandes prodigios y señales en Egipto para liberar a los israelitas de la esclavitud. 3.- La provisión en el desierto: Dios proveyó alimento (maná) y agua durante 40 años, e impidió que las ropas y los pies de los israelitas se desgastaran.
4. La entrega de las tablas de la Ley: Moisés recuerda el momento en que Dios se manifestó con voz audible, fuego y nubes, y le entregó los Diez Mandamientos.
5. Milagros como prueba y advertencia
- Advertencia contra los falsos profetas: El libro advierte sobre falsos profetas que podrían realizar señales o milagros para desviar al pueblo, señalando que la verdadera prueba es si llevan a la adoración del único Dios. La circuncisión del corazón: Moisés profetiza que Dios realizará una obra sobrenatural en el corazón de su pueblo para que lo amen y lo sigan verdaderamente.
En esencia, Deuteronomio utiliza la memoria de estos milagros pasados para fortalecer la fe de la nueva generación de israelitas, recordándoles el poder, la fidelidad y la intervención sobrenatural de Dios en su historia.
Otro elemento fundamental fue enseñar la obediencia. La bendición de Dios depende de la obediencia y que la desobediencia trae maldición.
Los milagros deben juzgarse según la fidelidad a los mandamientos de Dios.








