Apenas en agosto de 2021, AMLO aseguraba que su gobierno no haría las malas prácticas de otros partidos, como el espionaje; mintió nuevamente.
Una investigación reveló que el autollamado Gobierno Federal de la cuarta transformación, sigue los mismos patrones que violan los derechos humanos, posterior a que se diera a conocer un espionaje del actual gobierno.
“(la 4T) ha incumplido su compromiso de terminar con el espionaje ilegal en México, además de refutar las tesis sobre las que se ha basado la administración actual para profundizar la militarización en el país”, destacaron los organismos R3D: Red en Defensa de los Derechos Digitales, ARTICLE 19, y SocialTIC.
Los organismos, que contaron con el apoyo de Citizen Lab de la Universidad de Toronto, mostraron evidencias en el sentido que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha mentido y ocultado un contrato que avala la adquisición de programa Pegasus.
Morena, ilegal
Los periodistas que padecieron la vulneración a su actividad profesional, a través de escuchas ilegales con el programa Pegasus por parte del Ejército fueron un periodista de Animal Político, el defensor de los derechos humanos Raymundo Vázquez Sánchez y el columnista Ricardo Raphael.
Em conferencia, el director de R3D, Luis Fernando García, aseguró que este contrato para adquirir el sofisticado equipo para espiar fue ocultado por la Sedena, tanto a la Auditoría Superior de la Federación (ASF), como a la organización civil que preside.
En su oportunidad,directora ejecutiva de Amnistía Internacional México, Edith Ferreto, mencionó que apenas en agosto de 2021, el titular del Ejecutivo, López Obrador, juró en Palacio Nacional que el Ejército no usaría Pegasus para espiar a rivales políticos u otras personas.
El programa, desarrollado por la empresa de Israel NSO Group, permite vigilar de forma remota a smartphones; sin embargo, la firma que vende su tecnología dijo que sólo lo vende a agencias gubernamentales, con la aprobación de la Agencia Israelí de Control a las Exportaciones de Defensa (DECA).
A marzo de este año, El País, todavía abordó la polémica del espionaje a civiles por parte del Gobierno de la autollamada 4T.
“El Ejército utilizó el software espía Pegasus para recabar información sobre el activista Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos Nuevo Laredo, quién investigaba presuntas ejecuciones realizadas por militares en el municipio tamaulipeco en 2020. El uso del malware israelí se utilizó con el conocimiento del secretario de Defensa [Sedena], Luis Cresencio Sandoval”.